La inminente edición número 23 del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici) presentará en su sección “Películas sobre películas”, en calidad de premiere argentina, el notable documental A távola de Rocha, dedicado a una de las eminencias de la cinematografía lusa: Paulo Rocha (1935-2012), el autor de clásicos de los años 60 como Los años verdes y Mudar de vida y voz fundante del así llamado Nuevo Cine Portugués. En la entrada correspondiente del catálogo del festival porteño, el crítico Aníbal Perotti escribe que el realizador Samuel Barbosa “reconstruye el fascinante universo de Paulo Rocha utilizando material de archivo, entrevistas, anécdotas de rodaje y fragmentos de sus películas. (…) Las voces del presente resuenan en un montaje fílmico de su obra que muestra el cariño constante por sus personajes y la fluidez con la que se desplazan en el espacio que habitan. A medida que la película avanza, la mixtura de los diversos dispositivos formales encuentra un nuevo sentido: partiendo de la conmovedora relación epistolar entre Rocha y Barbosa, el documental se funde con un ensayo poético que logra transmitir la singularidad de este extraordinario cineasta”.

No es casual que Barbosa, nacido en 1981, haya elegido la figura de Rocha para su opera prima: desde que comenzó a trabajar en la industria cinematográfica de su país, poco después de recibirse en la Escola Superior Artística do Porto, su desempeño en las áreas de realización y producción lo llevaron a acompañar al veterano cineasta en algunas de sus últimas aventuras cinematográficas. Anticipando la presencia de A távola de Rocha en el Bafici, la sección “Hay más mareas que marineros” de la Semana de Cine Portugués estará presentando, en copias restauradas por la Cinemateca Portuguesa, dos títulos poco vistos de Rocha. Se trata del díptico informal conocido como “Las islas de Rocha”: A Ilha dos Amores (1982) y A Ilha de Moraes (1984). En la primera de ellas, un relato de ficción de casi tres horas de duración hasta ahora nunca exhibido en nuestro país, “la vida del escritor Wenceslau de Moraes, desde sus inicios en Portugal hasta su amor definitivo por Japón, son abordados por Rocha de la manera más reverencial posible”, según las palabras de la curadora Maria João Machado. “Es una película estructurada como un gran poema, dividido a su vez en nueve cantos, y la conclusión de un trabajo colosal de más de una década en la vida de Rocha”. En A Ilha de Moraes, en tanto, el registro documental de los rastros del escritor y su paso por Japón funcionan, según Machado, “simultáneamente como carta de amor, una prolongación y un reverso de la monumental A Ilha dos Amores”.

Autor de una docena de largometrajes y otros tantos cortos realizados entre 1965 y 2006, la obra de António de Macedo (1931-2017) estará presente con la proyección de A Promessa, uno de los títulos más celebrados en su filmografía. Estrenada en el Festival de Cannes en 1973, la película está basada en la pieza teatral homónima de Bernardo Santareno y narra la historia de una pareja, habitantes de un empobrecido pueblo de pescadores, que decide hacer un voto de castidad antes de la consagración del matrimonio. La llegada de un extranjero, un gitano herido, da pie al inicio de un triángulo emocional cuyas consecuencias no pueden ser previstas ni, mucho menos, evitadas. 

Este auténtico clásico del Nuevo Cine Portugués y los dos films de Rocha vienen acompañados por dos rarezas recuperadas y restauradas por Cinemateca Portuguesa: un breve film documental de 15 minutos realizado en 1929, Nazaré, Praia de Pescadores e Zona de Turismo, y el primer film dirigido por el genial João César Monteiro (1939-2003), un cortometraje dedicado a la poetisa Sophia de Mello Breyner Andresen, estrenado originalmente en 1969. El film de Monteiro, desde luego, tiene como invitado de honor al omnipresente océano, compartiendo así con el resto de los títulos de la sección el leitmotiv marino, al mismo tiempo un elemento real y concreto y metáfora de anhelos, ansiedades y melancolías.