El Índice de Precios de Supermercados del Centro de Estudios Scalabrini Ortíz (IPS-CESO) develó los primeros datos de inflación de abril. Registró una variación del 0,3 por ciento en relación con la semana anterior y de 3,2 por ciento respecto a cuatro semanas atrás. "Con esto, parece haberse retornado a la velocidad crucero que tenían los precios antes del shock internacional y del inicio de la negociación paritaria", indica el informe. De mantenerse durante todo el mes el nivel inflacionario de la primera semana, la economía obtendría cierto aire en el tema precios. Sin embargo, en el Gobierno alertan sobre olas de subas en otros sectores fuera de alimentos.
En las últimas cuatro semanas, los rubros con mayor variación según el CESO son: Alimentos Frescos (4,4 por ciento), Alimentos Secos (4,0), Bebidas (3,9) y Limpieza (3,9). En Alimentos Frescos, los productos de mayor alza son frutas y Verduras (6,6), huevos (6,5), Pastas y Masas (6,4) y Carnes (5,7). En Alimentos Secos, dulces y mermeladas (12,1), harinas (7,6) y panificados (10,1 por ciento).
Hay una fuerte puja al interior de los sectores productivos por el tema de los precios de los alimentos. En particular, el contexto de fuerte alza en el precio de los commodities agrícola deviene en comportamientos que muchas veces son especulativos de parte de los sectores formadores de precios en alimentos, según entienden en el Gobierno.
En este contexto, un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) indica que "el trigo multiplica por siete su precio a lo largo del recorrido desde el campo a la panadería. La leche triplica su valor en el mismo trayecto y en el caso de la carne vacuna la incidencia del aumento de granos en el mercado internacional justifica el 11 por ciento del precio en góndola de los cortes".
El trabajo detalla que el maíz representa el 16 por ciento del precio final de la carne de cerdo; 23 por ciento en carne aviar; 11 por ciento en carne vacuna y 6 por ciento en leche, mientras que el trigo aporta el 13 por ciento del precio del pan. A través de estos datos, los sectores de producción primaria relativizan su peso sobre la formación de precios finales.