"El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está llevando adelante un proceso de transferencia a privados de bienes públicos con valor arquitectónico, cultural y educativo que transforma lo patrimonial en mercancía", advirtió a Página 12 Angélica Graciano, secretaria general de UTE-Ctera, gremio docente que impulsa un proyecto de ley para declarar "patrimonio educativo y cultural" a todos los bienes educativos de CABA. La iniciativa surge como rechazo al avance del Ejecutivo porteño sobre las sedes de la escuela de sordos Bartolomé Ayrolo y del colegio Indira Gandhi, así como ante el intento de subastar inmuebles linderos a un jardín de Almagro.
El proyecto impulsado por el sindicato cuenta con el apoyo de las comunidades educativas y está siendo elaborado en conjunto con especialistas en patrimonio urbano. Según contó Graciano a este diario, la idea de UTE es presentarlo en la Legislatura porteña en el corto plazo, con el objetivo de que sea tratado por las comisiones de Cultura y Educación: "La ley vendría a ordenar y a regular la situación de los bienes educativos para evitar que Horacio Rodríguez Larreta venda lo que es bien patrimonial", aseguró la secretaria general, quien sostuvo que el jefe de Gobierno "termina asumiéndose como propietario del patrimonio de la Ciudad para venderlo o darlo en usufructo a los privados".
El caso de la escuela Bartolomé Ayrolo del barrio de Devoto aparece como el más explícito de los avances del GCBA, que busca utilizar como sede del Distrito del Vino al tradicional Palacio Ceci, en el que históricamente funcionó y aún funciona la escuela de sordos. "La historia del Palacio es la historia de la escuela, porque allí trajeron a principios de siglo la educación para niños y niñas sordas. El Palacio tiene la particularidad de ser el primer lugar en todo el país que reunió la educación para sordos, por lo que tiene un peso importantísimo", afirmó Graciano, quien agregó que en el lugar "hay libros y legajos de esa época que desde el punto de vista patrimonial, cultural y educativo, son fundamentales".
Pero el de la escuela Ayrolo no es el único caso. Una de las primeras instituciones en dar la voz de alarma fue la Escuela Nª 11 “Indira Gandhi”, ubicada en un predio de dos hectáreas linderas a Parque Norte. En noviembre del año pasado, la comunidad educativa denunció que el Ejecutivo de Horacio Rodríguez Larreta buscaba trasladar el colegio a un predio mucho más pequeño de la Villa 31, en el que el GCBA reprimió y desalojó la toma "Fuerza de Mujeres". A principios de marzo de 2022 la Dirección General de Administración de Recursos lanzó la licitación pública para las obras de la nueva sede.
"Es una escuela de los años ’50 a la que asisten chicos y chicas del barrio, tiene lo mejor para las clases populares. Es espaciosa, tiene luz, parque, árboles y un comedor enorme", indicó Graciano sobre la Indira Gandhi, y añadió que con el traslado se buscaría "hacinar a los chicos de los sectores populares, porque según el jefe de Gobierno no se merecen más que eso, y destinar el predio actual a negocios inmobiliarios". La Indira Gandhi se encuentra emplazada hoy en día dentro de los márgenes del Distrito Joven en Costanera Norte, donde el GCBA busca avanzar con concesiones gastronómicas.
"Todo esto sucede en una ciudad en la que hay faltante de vacantes y se tendrían que estar construyendo escuelas", recordó, además, Graciano. El tercer caso que despierta las alarmas de las comunidades educativas es el del jardín maternal ubicado en la calle Pringles 340, barrio de Almagro. El GCBA intenta desde el año pasado rematar todos los inmuebles linderos al jardín, pese a que la comunidad educativa del barrio pide que se construya una Escuela Infantil con esas casas hoy sin uso. Según relevó la Comisión de Educación del Consejo Consultivo de la Comuna Nº5, en esa comuna faltan más de 500 vacantes. La semana pasada cerró un nuevo intento de subastar los inmuebles, en el que no se presentó ninguna oferta.