Patricio Toranzo ingresó a los 55 minutos, Huracán se puso en ventaja a los 62. Causa y efecto. El mediocampista que cumplió 40 años en marzo pasado y está transitando su cuarta etapa en Parque Patricios le cambió la cara a los suyos apenas pisó el pasto del Ducó. No fue un pase genial ni una apilada maradoniana ni un bombazo inesperado al ángulo, sino simplemente la capacidad para pedir la pelota, levantar la cabeza y encontrar a sus compañeros.

Así se terminó generando un tiro de esquina que el propio Toranzo ejecutó: se la puso en la cabeza a un Franco Cristaldo libre de marcas para el 1 a 0 local. Acto siguiente, el Pato fue al piso y ganó la pelota como si se hubiese dedicado a eso toda la vida. El moméntum era de Huracán.


Pero a los 78, Marcos Díaz optó por despejar con los puños un centro apto de ser atrapado. Los hinchas advirtieron inmediatamente el error de su capitán e hicieron notar su enojo. Estaban en lo cierto. Rebote para Barracas, falta cerca del área, centro y cabezazo de gol del lungo de 1,93 metro Nicolás Ferreyra: 1 a 1.

Al partido entre clubes vecinos -muy caliente por cierto- le quedaba una vuelta de tuerca más. Cerca del tiempo cumplido, Marcos Díaz embolsó un centro -esta vez sí- e inició un contraataque que terminó en gol del uruguayo Cóccaro. El arquero pasaba de villano a héroe, pero no para el VAR: cuando soltó la pelota estaba unos centímetros fuera del área. Insólito. El árbitro Darío Herrera fue a revisar la jugada y corrigió.

Anulado el festejo del Globo, Barracas pasó a tener un tiro libre inmejorable en la puerta del área rival. Y lo que tenía que suceder, sucedió. La barrera se abrió, Díaz fue para su derecha y el tiro de Iván Tapia casi que se metió por el medio para el 2 a 1 final.

Cuarto triunfo en cinco partidos para el Barracas de Alfredo Berti (12 puntos en la Zona 2, a cuatro de Boca, el último clasificado a segunda fase). Cuarto encuentro consecutivo sin éxitos para los de Frank Kudelka (11 unidades).