Bibiana se desempeña desde hace varios años como trabajadora del municipio de Recreo, al este de Catamarca. Hace dos años, por desavenencias con el actual intendente de esa localidad, Luis Polti, la apartaron.
"Tuve que reconstruir mi vida como pude. Me trasladé a la Capital, y mi familia se dividió", cuenta a Catamarca/12.
La semana pasada, luego de varias presentaciones, le informaron que iba a ser reincorporada y debía presentarse a trabajar. "Primero me dijeron que iba a cumplir funciones como Agente de Tránsito, y cuando pregunté acerca de si me darían alguna capacitación porque no conozco la función, me contestaron que no hacía falta", relató. "El Fiscal Municipal de Recreo me informó que no era necesario tomar en cuenta el perfil laboral", señaló.
Cuando llegó este lunes a su puesto laboral en el municipio, su sorpresa fue inmensa. La esperaron con un escobillón y la enviaron a las calles a barrer la ciudad.
Lejos del micrófono radial en su funcion de periodista, realizó un posteo sobre su nueva función: "Boe.. me cambiaron de área... ahora estoy limpiando las calles. En obras públicas, gestión del intendente Luis Polti. Mañana capaz que esté en la terminal o vaya uno a saber... Por favor eviten de tirar tanta mugre... mirá lo que quedó eso! Una pinturita!".
Organizaciones de derechos humanos se pusieron inmediatamente en alarma.
En Catamarca, rige desde 2011 la adhesión a la Ley 3.198 que reconoce en el agrupamiento profesional a periodistas que se desempeñen en distintos organismos en el ámbito de la administración pública.
Esta normativa surgió a raíz de la persecución política denunciada en 1991, cuando la Intervención Federal que sufrió la provincia dispuso el traslado de 23 profesionales del periodismo que se desempeñaban en Prensa Oficial a otros organismos, principalmente a hospitales, a realizar tareas ajenas a su profesión, "socavando de esa manera la dignidad laboral de los trabajadores", argumentaron en la defensa de la Ley.
Bibiana no descarta hacer nuevas presentaciones, e incluso acudir a otras jerarquías políticas de la provincia.
"Estoy muy cansada. Sé que necesito luchar por mi fuente laboral pero ya esto me quita fuerzas. Tolero y aguanto porque sé que mi fuente laboral es un derecho, pero por tratar de mantenerlo me hacen pasar por esto", lamentó con la voz entrecortada.
Durante los años que la mantuvieron cesante, Bibiana continuó su carrera en importantes medios de la provincia. "Un día tuve que dejar todo y ahora me hacen volver para denigrarme en mis funciones. Me enviaron a obras públicas donde está el hijo del Intendente, y de ahí a las calles como barrendera", dijo.
"Lejos de querer subestimar la tarea de quienes cuidan la limpieza de la ciudad, lo que me duele es que conmigo lo que se está haciendo es una clara persecución negándome poder ejercer mi función técnica de periodista", explicó.
La profesional asegura que existe una persecución sistemática en el municipio: "Sé que no soy la única, hay profesores que también fueron apartados y ahora cuando los reincorporaron también los mandaron a barrer las calles".