Antes de dejar el cargo de Presidente del Incaa, Luis Puenzo, que durante su gestión se ocupó de desatender en detalle al cine independiente argentino, se hizo tiempo para resolver, a su manera, el problema suscitado en la Enerc, la escuela de cine que depende de ese instituto. El ciclo lectivo 2022 de la Enerc no se inició aun, una medida solidaria de todos los claustros para con la Secretaria Académica de esa selecta escuela, Laura Gismondi, a quien un mes atrás el rector de la misma, Carlos Abbate, le comunicó la no renovación de su contrato (créase o no, ese cargo vital se renueva o no en esa escuela cada seis meses). Al mismo tiempo que el Ministro de Cultura Tristán Bauer anunciaba ante cámaras que esa medida sería revocada, su subordinado, Puenzo, designaba como nuevo Secretario Académico, por decreto publicado en la edición del 11 de abril del Boletín Oficial, al Licenciado Lisandro Sebastián Kahan.
El licenciado Kahan, cuya capacitación para el puesto parecería consistir en ser amigo de Abbate, cuenta con un único antecedente conocido en la gestión cultural, consistente en su desempeño en el… Instituto Superior de Seguridad Aeroportuaria. “Usted nunca se puso los pantalones”, fue una de las osadas razones esgrimidas por Abbate, de larga trayectoria como sonidista (“un sonidista que no escucha a los alumnos”, sostiene una fuente anónima), para justificar la no renovación del contrato de Gismondi. Otra razón es que la Secretaria no aceptó ocupar una determinada oficina de la Enerc. Menos surrealista y más craso, el secretario administrativo de la Enerc fue más expeditivo y aseguró ante la cesanteada que la orden “viene de arriba”. Arriba de Abbate está Puenzo, quien ahora pulsea con el mismísimo Ministro de Cultura para ver si Gismondi se va o se queda.
Se hacía difícil de fundamentar la decisión tomada por Abbate, teniendo en cuenta que la foja de Gismondi exhibe de sobra todos los requisitos del cargo: es graduada de la Enerc, profesora de una materia que atraviesa todas las carreras de la escuela y, de paso, ex Coordinadora de la Carrera de Imagen y Sonido de la UBA. Si Bauer prometió restituirla en el cargo es porque desde su despido de hecho la Enerc entera se halla en estado de rebelión. El Consejo Académico exige a Abbate que retrotraiga la medida, mientras los estudiantes rodean a Gismondi. Eso pudo verse el lunes pasado, ya no metafóricamente, durante la manifestación a la que las entidades del cine convocaran frente al Incaa. Uno de los síntomas más visibles del enfrentamiento Todos vs. Abbate (que no hace más que replicar el que su superior en el Incaa sostiene contra todo el medio cinematográfico) es la renuncia que la respetadísima productora Vanessa Ragone presentó al cargo de Coordinadora Docente de las cátedras de Documental de la Enerc, con una demoledora carta hecha pública ese mismo segundo lunes caliente de abril.
“Educar es dar el
ejemplo y las actuales circunstancias vinculadas con el despido intempestivo y
arbitrario de nuestra Secretaria Académica -sin escuchar las razones que
fueron expuestas por los Coordinadores Docentes, el Claustro de Alumnxs, el
Claustro Docente, el Consejo Académico, que expresaron incansablemente que tal
decisión debe revertirse-, además de ser incomprensible para la Comunidad Enerc
y devastadora para la trabajadora despedida sin causa…”, frasea la carta, que
sigue en esos términos. No se descarta que el resto de lxs coordinadorxs de esa
casa de estudios adopten la misma determinación que su colega. El licenciado Roger Koza sostiene que el lema del Presidente del Incaa es “Puenzo, luego
resisto”. De modo
semejante, podría pensarse que una sombra se Abbate sobre el edificio que hace
esquina en las calles Moreno y Salta, de esta capital.