Un video donde se ve una rata en una escuela pública de la Ciudad de Buenos Aires, difundido por UTE y Ademys, vuelve a poner el foco sobre el estado crítico de los colegios y el abandono que vienen sufriendo desde hace años. "Los fumigadores nos explicaron que son 40 ratas por persona", cuenta una preceptora del secundario a Página/12

El video que se grabó con un celular, en el colegio ubicado en Avenida Córdoba al 1951, en el barrio de Recoleta, se ve como la rata sale de un armario, atraviesa corriendo rápidamente por el medio de la preceptoría hacia la docente que estaba parada justo en su camino. La mujer intenta salvarse del roedor saltando de un lado al otro mientras la rata escapa por el costado hacia la puerta.

En el audio se escuchan los gritos constantes y asustados de la mujer angustiada, que no puede hacer nada ante la presencia de la rata. En unos pocos segundos se pueden apreciar las paredes rotas de la escuela y el armario viejo, descascarado y con las puertas abolladas. La invasión de ratas en el Normal 1 data de hace años y se hizo más notoria en las últimas semanas.

La preceptora que graba la escena es Carolina Rojas, estaba justo en frente y ya había visto ingresar la rata al aula. “Cuando nos fuimos a quejar con las autoridades nos preguntaron porque no teníamos filmaciones de las ratas caminando por la escuela y por eso estábamos atentas a cuando pasen y grabarlas”, asevera Rojas.

En las últimas semanas, cuentan que el aumento de roedores fue exponencial tanto en el turno de la mañana como en el de la noche. “Este es un problema muy complejo que nos preocupa y ocupa desde siempre”, se lee en el comunicado que mandaron las autoridades del colegio a los padres al que tuvo acceso este diario.

Y continúan diciendo: “Hace un mes se viene reforzando la desratización y semanalmente viene la empresa fumigadora asignada por la Dirección de Mantenimiento del Ministerio de Educación, a colocar cebos con veneno para ratas en sectores fuera del alcance de las/os estudiantes”, pero estos no tienen un efecto inmediato por lo cual la situación es preocupante.

“Ante la última aparición de los roedores estamos solicitando una vez más a los responsables de mantenimiento y a las autoridades, una nueva intervención de la empresa responsable”, finalizan las autoridades del secundario.

Los docentes señalan que desde que empezaron las clases se encuentran con excremento de ratas todo el tiempo, por eso fueron a quejarse con los auxiliares para que limpien mejor y estos les dijeron que lo hacen constantemente pero igual es imposible llegar a mantener la higiene, sumado a la falta de personal.

En el edificio funcionan tres colegios, al que concurren todos los niveles: primario, secundario y superior. En el mismo, hay un comedor y se les dan viandas a los alumnos. “Es sumamente peligroso e insalubre estar con las ratas pasándose entre las piernas. Limpiamos todo el tiempo e igual están las ratas”, afirma la preceptora.

Ante los reiterados pedidos del cuerpo docente para que se desratice, las autoridades afirman que no se puede fumigar en profundidad porque sería tóxico para los alumnos tirar bombas de humo. “Trabajamos en la virtualidad estamos preparados para poder dejar de ir a la escuela y que se resuelva esta situación. Los nenes de primaria te dicen el recorrido que hacen las ratas. Estamos acostumbrados y normalizamos esta situación. No solo pasa en nuestro colegio sino en otros también”, asegura Rojas.

Están viendo si hacen un cese de actividades para el lunes de la semana que viene todo depende de como se resuelva la situación esta semana. El Centro de estudiantes apoyaría la medida ya que también quieren que se fumigue en profundidad.

“Nos dicen que más que desratizar y poner los cebos los sábados no se puede hacer, pero no podemos seguir en esta situación. Vamos caminando por los pasillos y las ratas nos pasan por el costado. No podemos seguir trabajando así”, añade la preceptora.

Desde el gremio le reclaman a Horacio Rodriguez Larreta y a Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires que establezcan las condiciones necesarias para poder volver a dar clases en forma segura.

“La institución está funcionando y abierta como si este problema no existiera”, dice Marisabel Grau, integrante de Ademys y añade: “No se han tomado medidas de protesta pero no se descarta porque la situación es escandalosa”.

“La fumigación entendemos que no se puede dar los sábados solamente como dicen. Es un proceso que conlleva el cierre por unos días del colegio, como sucedió en otros normales, por ejemplo el Normal 4. Al menos una semana, para asegurar un proceso con uso de tóxicos que son muy perjudiciales”, finaliza Grau.

El Bernardino Rivadavia hace un mes tuvo que hacer una manifestación para denunciar paredes roídas, rajaduras y filtraciones de agua. La Escuela 8 de Boedo, donde hubo una explosión en el tablero de luces también cortó la calle hace pocos meses.

La semana pasada la escuela secundaria Manuel Mujica Lainez, llevó a cabo un semaforazo por la falta de inversión en la infraestructura y el comercial N° 6 de Villa Lugano es otro de los colegios de la Ciudad afectados por caídas de techo, aulas inundadas y paredes electrificadas.