Desde la Dirección de Maternidad e Infancia y Adolescencia del Ministerio de Salud de Catamarca, aseguraron que no hay estadísticas de vasectomías en el sector público y que desde el 2020 sólo hubo 5 consultas. Esta realidad choca contra el promedio de 700 ligaduras tubarias que se concretan cada año en el mismo sector. “Esto nos muestra que el varón no se hace cargo de la corresponsabilidad en la reproducción, algo que siempre recayó en el cuerpo de las mujeres”, aseguró a Catamarca/12 Verónica Di Giovani responsable del área.
En mayo, el mismo Ministerio iniciará una campaña para concientizar sobre los beneficios y desterrar los mitos que existen sobre el procedimiento médico. Paralelamente está planteado capacitar a los médicos efectores para realizar lo que se denominan “vasectomías sin bisturí”.
A partir de 2006, la ley 26.130 de Anticoncepción Quirúrgica garantiza el acceso a la ligadura tubaria y a la vasectomía como un derecho de todas las personas. Sin embargo, y a diferencia de las mujeres, los varones catamarqueños no han hecho uso de su derecho.
“Antes de la ley estos procedimientos eran considerados una mutilación y estaban penados”, dijo Di Giovani. Sin embargo, desde que existe fue solución para miles de mujeres que no querían tener más hijos y no podían por razones de salud utilizar otro tipo de método anticonceptivo.
“Si bien en Catamarca no hay estadísticas de vasectomías practicadas en el sector público, en el país la situación no es muy diferente. Tengo entendido que hasta el año 2015 sólo se hicieron 56 y desde ese año unas 600 en todo el país. Las consultas se incrementaron desde el debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo”, admitió la funcionaria.
“Es por esta realidad que nos interesa concientizar. Hay muchos mitos en cuanto a la vasectomía. Los varones piensan que van a quedarse impotentes, que van a perder sensibilidad, no saben que puede ser ambulatoria, que es una intervención minima y son muy escasas las complicaciones. Después de la IVE, comenzamos a ver una deconstrucción más acelerada en donde empezaron a comprender que no todo cambio debe ser sobre el cuerpo de la mujer”, advirtió.
En Catamarca las vasectomías se realizan en el Hospital San Juan Bautista. Iban a comenzar a practicarse en la Maternidad provincial, en el consultorio de planificación familiar “porque no es exclusividad de las mujeres, pero llegó la pandemia”, explicó Di Giovani.
La pandemia funcionó como freno no sólo de las vasectomías sino también de las ligaduras tubarias. Es que, y aunque no hay necesidad de que así sea, los médicos que deben y están obligados a practicarlas en el Hospital, prefieren hacerlo en quirófano y los quirófanos estaban restringidos. “Es por esto que tenemos las 5 consultas, y ahora dos de esos varones se harán la intervención finalmente. Pero con respecto a las mujeres sólo se la pudieron hacer aquellas que tuvieron una cesárea”, contó la médica.
“Es por esta realidad que empezamos a pensar otras estrategias y así poder llegar a todos. Estimo que no pasará de mitad de año la capacitación que se hará de vasectomía sin bisturí. Es un ofrecimiento del área de Salud Sexual de Nación. Es muy sencilla, se hace con consultoría y es ambulatoria. Para esto sólo hacen faltas unas pinzas especiales que vamos a comprarlas nosotros aunque Nación nos las ofreció e invitaremos a todos los efectores del sector público que estén interesados en aprender esta nueva técnica para después practicarla”, adelantó Di Giovani.
“La vasectomía es una gran ventaja sobre la ligadura. Es importante visibilizar. Desde la gestión de Claudia Palladino, que se incorporó una visión de equidad, veíamos esa franca desigualdad, y analizamos que tal vez tenía que ver con las estrategias de comunicación”, admitió y agregó que en cuantos costos para el Estado, si bien no conoces las cifras exactas, “Es muchísimo más económica y menos riesgosa que una ligadura tubaria en donde la mujer debe ingresar sí o sí al quirófano y se realiza una operación”, aseguró.
Ligaduras
Para Di Giovani, las estadísticas en cuando a cantidad de ligaduras tubarias, no se modificaron mucho. “Justamente porque históricamente las mujeres somos las que ponemos el cuerpo. La mujer es más consciente que puede ligarse las trompas. Y ahora las más jóvenes se están dando cuenta que la maternidad no es la única opción de realización. En el 2020 se hicieron 723 ligaduras, y el promedio es de 700 por año.
Tanto el varón como los cuerpos gestantes pueden acceder a vasectomías o ligaduras desde los 16 años y no se necesita el consentimiento de nadie más. Es una desición personal y además confidencial que el Estado debe garantizar sin ningún tipo de obstáculos.
“Antes a la mujer le hacían firmar un montón de papeles y el marido debía autorizar. Casi rozabas cuestiones de esclavitud. Sin embargo y aunque hoy se comprenda mejor este derecho no significa que no sigan habiendo situaciones de violencia de género, y las aterroricen a las mujeres si quiere hacérselo”, explicó la funcionaria.
En este mismo contexto, comentó que hace 15 años cuando recién comenzó a ejercer la profesión, “Había maridos que se negaban a que ellas tomen anticonceptivos porque decían que ellas se cuidaban para ser infieles. Recuerdo que le entregábamos el anticonceptivo como si fuera droga. Ellas preferían ponerse inyectables y que nadie se enterara que se estaba cuidando. Pero bueno, seguimos encontrando situaciones en donde los varones se sienten dueños del cuerpo de la mujer”.
“Para abolir la esclavitud demoramos siglos, esto lo hicimos en 15 años con la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, es una evolución rápida y significativa, que yo valoro aunque aún haya mucho más por hacer”, opinó la médica.
En cuanto a los prejuicios que rondan en torno a la ligadura tubaria, señaló que se trata de un problema social, en donde los efectores de salud, enfermeras, administrativos médicos, no son ajenos.
Las ligaduras pueden realizarse en la Maternidad provincial y en todas las Maternidades del interior provincial Nivel 2, como las que existen en los departamentos Belén, Andalgalá, Santa María, Recreo y Tinogasta.
Las y los interesados en realizarse una práctica de anticoncepción quirúrgica, puede realizar consultas o reclamos al línea 0800-222-3444 de 9 a 21 y de manera completamente confidencial. Los llamados son derivados a la provincia desde donde se estén comunicando.