En la zona Sur de la ciudad capital de la provincia de Salta, pegado al Parque Industrial y el Vertedero San Javier, la dirigencia del Club Atlas y las familias que mandan a sus hijes a realizar actividades deportivas, suplican a los concejales que no avancen con un proyecto para instalar un “Parque de Otoño” planificado sobre los terrenos en los que tienen sus precarias instalaciones.
Ese espacio pertenece a la municipalidad, que lo cedió en comodato al Club en 2001 por el plazo de 20 años, por lo que en 2021 expiró. En el medio, un proyecto ya sancionado de autoría de la concejala Paula Benavidez, de Salta Independiente, busca darle otro destino y ordena construir allí un Parque de Otoño.
El convenio realizado en plena crisis de 2001, le exigía a la dirigencia de Atlas realizar obras que aún no se terminaron por distintos motivos, la mayoría de ellos, económicos. Por eso solicitaron ayuda y una extensión de los plazos del comodato para seguir realizando allí sus actividades. El presidente de la institución, José María Guaymás, le contó a Salta/12 que es el Concejo Deliberante el que debe aceptar el pedido, pero además puede dar marcha atrás la ordenanza que propugna emplazar allí un parque.
El referente de la institución social aclaró que algunas obras sí se realizaron y que otras están en marcha, como el nivelado del terreno y las conexiones para el servicio de agua, que en algún momento la recibían desde el Parque Industrial.
Subrayó que en los cinco años que lleva como presidente del Club fue muy difícil avanzar debido a los costos que tiene cada una de las instalaciones que le solicitan y los casi nulos ingresos que perciben. Y a eso le sumó los casi dos años de parate por la pandemia de coronavirus en los que mucha gente, pero también (según él) empresas y hasta la municipalidad y la provincia, utilizaron esos terrenos “para descargar escombros de obras”, lo que dificultó la puesta a punto y volver a realizar el nivelado de las canchas.
Ayer por la tarde llegó algo de tranquilidad para los corazones de los seguidores de Atlas; primero, de la mano de algunos ediles, quienes junto a la jefa de Gabinete municipal, Frida Fonseca, recibieron a Guaymás y le prometieron que trabajarán para extender el comodato o elaborar uno nuevo, que es lo que espera la dirigencia debido a que el actual “tiene muchas exigencias que son muy difíciles de cumplir”.
Más tarde llegó el anuncio del presidente de la Liga de Fútbol de Salta, actual secretario de Deportes de la provincia, Sergio Chibán, que informó que la Liga colocará el alambrado perimetral en todo el predio deportivo, uno de los requisitos del comodato y que protegerá al Club de los permanentes robos y destrozos que viven.
“Nos reconocieron el trabajo que hacemos con niños y niñas de la zona, así como las obras que sí se pudieron hacer en este tiempo”, indicó el dirigente de Atlas, quien aseguró que tienen “toda la voluntad de que Atlas pueda tener su predio como corresponde” en el mismo lugar donde nació y creció.
Por ese Club pasan unos 300 niñes y jóvenes por día, “y son unas 500 familias las que están involucradas de una u otra manera”, detalló Guaymás haciendo alusión a la importancia que tiene esa institución en una de las zonas más precarizadas de la ciudad.
De remate
En peor situación se encuentra el legendario Club Huaytiquina, de Campo Quijano, que el próximo viernes 22 de abril verá cómo se rematan sus instalaciones por una decisión judicial a favor del abogado Ramiro Ulivarri. Con esa medida se irán más de 100 años de historia junto al pueblo.
Ese Club nació apenas tres meses después de la fundación de la localidad, el 12 de octubre de 1921; Campo Quijano se fundó el 9 de julio de ese mismo año. “Por allí pasamos y crecimos muchísimos de los que vivimos aquí, y con él se irá parte de nuestra historia”, dijo muy conmovido el periodista Ernesto Eterovich.
Eterovich fue el único que se prestó a hablar como vecino del Club de fútbol, ya que la presidenta de dicha institución, Norma López, “ni siquiera puede hablar del tema por lo afectada que está”, contó a Salta/12 el periodista.
La resolución de la jueza de primera Instancia en lo Civil y Comercial de 10° Nominación, María Guadalupe Villagrán, hizo lugar al pedido del abogado Ramiro Ulivarri, quien reclama cobrar intereses por honorarios adeudados vinculados a un viejo conflicto por la presidencia de la institución, y que asciende al millón y medio de pesos aproximadamente. A ese reclamo, se sumó el de otro abogado, Pedro Arancibia, supuestamente por la misma situación.
Los dos abogados fueron contratados por las partes en conflicto hace ya más de una década, y ahora piden que se cubran esos honorarios y los intereses con los bienes del Club, “atentan contra el patrimonio de Huaytiquina porque saben que está bien ubicado y se pueden hacer buenos negocios”, expresó el vecino.
"El 22 de abril es el plazo final para la liquidación de los bienes”, informó Eterovich, y aprovechó para recalcar que en más de una oportunidad se pidió ayuda a la provincia, y que, sin embargo, nunca intervino en el asunto, por lo que están estudiando la posibilidad de pedir la colaboración de artistas locales y nacionales reconocidos “para ver si organizamos un festival a beneficio y se puede recaudar ese dinero”.
“Esto le puede pasar a cualquier club de la provincia”, advirtió, y detalló que la mayoría de las instituciones del interior “no tienen plata ni para pagarle a los árbitros ni los adicionales de la policía”, y que son muchas veces los mismos jugadores los que juntan el dinero para que se pueda jugar “por amor a la camiseta”. “Ahora la suerte está echada para este Club, pero no tiene que pasar más, porque sirven para contener a un montón de chicos y jóvenes y las familias están tranquilas porque saben dónde están sus hijos”, añadió.