El Hay Festival, uno de los festivales literarios más importantes del mundo, anunció quiénes son, según su criterio, los 39 mejores escritores de ficción menores de 40 años en América latina, que fueron seleccionados por un jurado integrado por Carmen Boullosa (México), Darío Jaramillo (Colombia) y Leila Guerriero (Argentina). A diez años de la primera lista lanzada en 2007, en el actual listado conocido como Bogotá39-2017 hay seis argentinos: Samanta Schweblin, Mauro Libertella, Diego Erlan, Martín Felipe Castagnet, Lola Copacabana y Luciana Sousa. “La lista larga salió de las recomendaciones de los mismos 39 escritores del 2007 –cada uno podía sugerir 5 nombres y al menos uno tenía que ser de su país—, y a esto le añadimos un llamamiento a editoriales que podían postular hasta tres nombres, en el cual participaron más de 80. Al jurado le correspondió leer, seleccionar y conversar entre ellos sobre el trabajo de los más de 200 autores postulados”, cuenta la directora Internacional del Hay Festival Cristina Fuentes La Roche a PáginaI12. En la lista hay siete escritores mexicanos, Emiliano Monge, Valeria Luiselli, Gabriela Jauregui, Laia Jufresa, Brenda Lozano, Eduardo Rabasa y Daniel Saldaña París; seis colombianos, Juan Cárdenas, Guiseppe Caputo, Juan Esteban Constaín, Daniel Ferreira, Felipe Restrepo Pombo y Cristian Romero; cuatro chilenos, Diego Zúñiga, Juan Pablo Roncone, Eduardo Plaza y Gonzalo Eltesch, entre otros escritores de Perú, Ecuador, Venezuela, Puerto Rico, Cuba, República Dominicana y Guatemala.
Si en la lista de hace diez años llamó la atención la ausencia de Schweblin, Mariana Enriquez y Oliverio Coelho (Argentina), Giovanna Rivero (Bolivia) y Lina Meruane (Chile), en este nuevo listado ocurre algo similar con las omisiones de la argentina Romina Paula -con tres novelas publicadas, además de la edición de parte de su obra teatral-, el boliviano Maximiliano Barrientos, la mexicana Verónica Gerber Bicecci, la dominicana Rita Indiana y la brasileña Ana Paula Maia. Si se admite que un solo libro alcanza para ingresar a la lista, como se puede comprobar en la actual selección, sorprende que no estén la chilena Paulina Flores y la argentina Camila Fabbri. Fuentes La Roche, española de nacimiento que vive en Londres y está enamorada de Cartagena de Indias (Colombia), una de las ciudades donde se materializa el Hay Festival, reconoce que todas las selecciones, por definición, “son subjetivas puesto que los jurados se guían por su gusto, que es algo relativo”.
Más allá de las polémicas que suscitará el actual Bogotá39-2017, una de las grandes dificultades de América Latina es la circulación de los libros. Fuentes La Roche admite que este es un problema “vinculado en gran medida a la dificultad logística y legal de hacer circular los libros como mercancía entre países con diferentes legislaciones, sistemas de distribución y servicios postales”. “Pero yo creo que en estos diez años ha mejorado, no solo el tema de la circulación, sino de la conversación e intercambio cultural entre países de la región. Antes todo se definía vía España, vía los grandes grupos y ahora hay un grupo de editoriales independientes de gran calidad que han hecho un esfuerzo consciente por vender derechos a otras editoriales similares, trabajar a través del modelo de las coediciones y mejorar su distribución en otros países de América Latina. También los grandes grupos españoles están cada vez dando más libertad a las filiales de cada país respecto de su plan editorial, teniendo en cuenta la idiosincrasia e intereses de su país específico, sin necesidad de que se tenga que publicar lo mismo en todas partes. El panorama es más alentador, pero todavía queda mucho por hacer”, plantea Fuentes La Roche y aclara que la idea de Bogotá39-2017 es “no solo celebrar el trabajo de los seleccionados, si no facilitar la circulación de su obra”, a través de una antología que se publicará simultáneamente, con apoyo del Hay Festival, en las editoriales independientes de varios países como Tragaluz (Colombia) Estruendomudo (Perú) Malpaso (España, México), El Cuervo (Bolivia), El Fakir (Ecuador), Santuario (Argentina). La antología va a salir también con traducción al inglés en la editorial Oneworld (Reino Unido).
¿Cuáles son los temas o preocupaciones que comparten los escritores que integran el Bogotá39-2017? ¿Hay algo del temor por el cambio de rumbo del mundo con Donald Trump como presidente de Estados Unidos? Leila Guerriero, integrante del jurado de esta edición, analiza el paisaje que prevalece en los más de 200 escritores que se postularon. “Más allá de los 39 seleccionados, podría decirse que la política –nacional o internacional– no es un tema que aparezca entre las preocupaciones de esta generación. Por otra parte, salvo excepciones, hay mucha urbe –no necesariamente violenta– y poco campo o interior. La temática, más que por lo social o lo político, parece pasar por lo personal, la pareja, la familia, los pares, la relación adulto-niño. Lo micro en vez de lo macro –explica Guerriero—. Muchos de los textos narran cuestiones relacionadas con la infancia, ya sea desde la voz de un adulto que la rememora o de un niño o niña que la vive en tiempo presente, y en ocasiones se trata de un niño o niña muy perturbado. En los estilos se perciben prosas escuetas, parcas, estructuras fragmentadas. Varios de los autores hicieron residencias de escritura en Estados Unidos. Esto puede o no explicar lo anterior, sin que sea una crítica –yo siento debilidad por la narrativa norteamericana—, sino un dato”. Lo más interesante de haber sido jurado –precisa Guerriero– fue la posibilidad de la sorpresa: “encontrarse con toda una generación de autores de diversos países y tener, cada tanto, esa sensación excitante de toparse con una voz nueva y decir ‘¿Dónde estaba esta persona, cómo no la descubrí antes?’”.
* El listado completo en: www.hayfestival.com/bogota39