Sandra Verónica López tenía 45 años y un cotillón en calle Rivarola al 6800. En ese comercio fue hallada sin vida, ensangrentada, el jueves por la tarde. La investigación arrojó -según informes preliminares de la autopsia- que tenía 14 heridas de arma blanca y signos de haber intentado defenderse. Muy diferente a las primeras versiones sobre un posible accidente doméstico.

En los primeros momentos, su pareja, un hombre de 52 años, indicó que la había hallado herida de gravedad en el comercio, a pocos metros de donde vivían. Junto con su suegro la trasladaron al hospital de emergencias.

Desde el Ministerio Público de la Acusación indicaron que el caso quedó a cargo del fiscal Adrián Spelta. "El resultado de la autopsia realizada arroja que la víctima presenta 14 cortes de diversas magnitudes producidos por arma blanca en zona de cuello y cráneo. También se puedo recabar de las manos de la víctima material genético (cabello) con el cual se realizarán pericias de ADN. Del relevamiento de la escena del hecho no se corroboró faltante de elementos de valor. Se analizarán cámaras de seguridad públicas y privadas en la zona del hecho. Al momento no se descarta ninguna hipótesis en cuanto a la posible motivación del hecho".

En tanto, trascendió información sobre las imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona, que indican que una mujer salió del local a las 18.30, y que diez minutos después una niña entró al comercio y de inmediato salió corriendo, quien -según se indicó en Canal 3- dio aviso a sus padres.