En el mes de mayor inflación del año, marzo, el consumo volvió a subir pero avisando, a la vez, que si no se moderan los precios la tendencia alcista podría complicarse a futuro. Según datos de la consultora Scentia, que mide a nivel federal todos los canales de comercialización (hipermercados y comercios de cercanía), el gasto subió 3,7 por ciento, acumulando así nueve meses consecutivos de mejora en el consumo masivo, un dato que no se veía desde los mejores años del segundo kirchnerismo.
Así y todo, observando el detalle de las cifras, se encienden luces amarillas que dan cuenta de un proceso de cuatela del consumidor o búsqueda de alternativas, ante el alza desbocada en los precios de marzo, donde la inflación se instaló en 6,7 por ciento. De acuerdo al informe de Scentia, hubo una fuerte preponderancia en la mejora del consumo del gasto en el Interior del país, en detrimento del AMBA, donde pegó mucho más el alza de los precios: sobre el 3,7 de crecimiento total, hubo una caída de 2,1 por ciento en Capital y el GBA y un alza del 8,1 por ciento en el interior.
En este escenario, sigue siendo fuerte el nivel de consumo, en un país con inflación muy alta incluso antes del número récord. Julio del 2021 fue el primero de los 9 meses de crecimiento, que inició la curva con un alza del 1,7 por ciento. Esa marca no sólo quebró los números negativos de parte de la pandemia, sino que generó un camino al alza luego de que el consumo cayera los 4 años de Gobierno de Mauricio Macri. En agosto del 2021, quedó empatado en cero; creció 2 puntos en septiembre, 4,7 en octubre, 5,4 en noviembre, 6,5 en diciembre, 6,9 en enero, 9,9 en febrero y 3,7 por ciento en marzo actual.
Esa serie refleja, además de la mejora sostenida, una desaceleración que está enteramente relacionada con la evolución del costo de vida. Y otro punto muy importante que el Gobierno mira con precaución: marzo del 2021 tuvo números muy malos en el consumo, es decir, la base de comparación es baja (en las cadenas, en marzo del año pasado hubo caídas cercanas al 10 por ciento y de casi el 25 en autoservicios).
Otra rareza del indicador de marzo que elabora Scentia es que, a pesar de la penetración de Precios Cuidados en el canal moderno (los híper) y la diferencia de precios que se da con los comercios de cercanía (chinos y almacenes), el consumo en las grandes superficies fue menor que por fuera de ellas. La compra en autoservicios de todo el país creció 7 por ciento general, pero cayó 4,9 en el AMBA y subió 14,2 en el interior del país. Mientras que la compra en los híper subió sólo 0,1 por ciento general, con un alza de 0,2 en el AMBA y un empate en cero en el interior. Si bien el trabajo no lo pone de manifiesto, fuentes del sector retail afirman que el proceso de remarcación fuerte de precios que hicieron algunas empresas de alimentos y bebidas en la primera parte del mes, viraron el consumo hacia otras bocas de expendio.
En este contexto, cuál fue la evolución de la compra de los diferentes productos de la canasta básica? Lo único que bajó en volúmen de ventas fueron las bebidas sin alcohol, con un 0,4 por ciento de contracción. En el intermedio, empatado en cero, quedó el rubro Higiene y Cosmética. El resto, todas alzas: Alimentación subió 3,6 por ciento, Desayuno y Merienda un 3,3, Perecederos un 2,1, Limpieza de Ropa y Hogar 4,4 por ciento, Bebidas con Alcohol 6,1 y Consumos Impulsivos 19,2 por ciento. Estos últimos son los que se exhiben en las góndolas ubicadas cerca de las cajas donde se hacen los pagos.
Un último dato abona la teoría de que los precios pegaron mucho más en el AMBA. Sacando el rubro Consumos Compulsivos, que creció 11,4 por ciento, todos el resto de los rubros cayeron fuerte en ventas en la región Metropolitana de Buenos Aires. En el Interior, la foto es inversa: todos los rubros, sin excepción, reportaron subas muy fuertes de hasta casi 24 por ciento en consumos compulsivos.