La edición 36 de la Fiesta Provincial del Teatro de Santa Fe comienza este martes, con novedades y entusiasmo merecido. A través de la organización compartida entre el Instituto Nacional del Teatro, el Ministerio de Cultura de la provincia y la Secretaria de Educación y Cultura de la Municipalidad de Santa Fe, la Fiesta Provincial del Teatro tendrá por primera vez una sede única, en este caso en ciudad de Santa Fe. La programación reúne 17 obras representativas del territorio provincial, que podrán disfrutarse entre el 19 y el 24 de abril en las salas del Centro Cultural Provincial Francisco Paco Urondo, en el Teatro Municipal 1° de Mayo, en La Abadía, en el Centro Cultural y Social El Birri, en la 3068, y en el espacio MABA.
De las 75 obras que se presentaron, el jurado –integrado por María Pesacq, Sandra Franzen y Luciano Del Prato– eligió 17 propuestas, de las cuales siete son rosarinas: Maleducades todes, Los Sueños. Fotomontajes Escénicos, Los cielos de la Diabla, Concierto Clap, Dos viejos judíos, Mi animal. Entre el grito y el canto, Cinco. Ficción Física; seis de ciudad de Santa Fe: La Invocación, elhiloazul, Herido de Amor Huido, ¿Quién está bien?, Tiburón XXL, La luna en el aljibe; y otras cuatro procedentes de Rafaela: Destino insular; Reconquista: No tenemos palabras; Funes: Las juanas, una herejía cósmica; y Capitán Bermúdez: No apagues la luz! De ellas surgirá la selección que representará a la provincia en la próxima Fiesta Nacional del Teatro.
“Volvemos a reencontrarnos y con otro formato, cuando históricamente la Fiesta siempre se hizo en dos o tres sedes, entre Rosario, Santa Fe y otras localidades del interior de la provincia. Pero este año decidimos darle el carácter de encuentro, así que todas las obras preseleccionadas por el jurado van a participar de forma presencial en ciudad de Santa Fe”, explica a Rosario/12 Gabriela Bertazzo, representante Regional Centro Litoral del Instituto Nacional del Teatro.
-¿A partir de aquí las sedes van a rotar en próximas ediciones?
-Vamos a ver cómo resulta la experiencia. Hay que destacar que lo estamos haciendo gracias al gran esfuerzo del Instituto, y el esfuerzo económico por parte del Ministerio de Cultura y la Secretaría de Educación y Cultura de la ciudad de Santa Fe. Es para poner en valor cuando los tres estamentos del Estado se pueden articular y lograr políticas que son productivas, no solo para los artistas, sino fundamentalmente para el público, que es el destinatario de lo que hacemos; en otras palabras, es el principal destinatario de la Ley Nacional del Teatro.
-En estos dos años de parate, si hay algo que la comunidad teatral se preocupó en destacar, y de la mejor manera, fue la tarea del INT.
-El extraordinario aporte que venimos recibiendo por parte del Ministerio de Cultura de la Nación, se suma al presupuesto con el que cuenta el INT. Eso nos ha permitido llevar adelante políticas como el Plan Podestá, que fue inmediato. Cuando en 2020 entrábamos en restricciones, a partir del 20 de marzo ya se estaban empezando a pagar funciones anticipadas a elencos, así como montos a las salas de teatro independientes, para evitar que cerraran. A partir de allí pudimos desarrollar varias políticas, orientadas fundamentalmente a reencontrarnos con el público y a intentar sostener económicamente a todos los hacedores. Fue muy potente lo que se pudo realizar en estos dos años.
-Un período de tiempo del cual seguramente puedan hacer otros análisis.
-La pandemia nos dejó varias cuestiones, hay mucho para trabajar en cuanto a los modos de producción. En algunos sitios del país se ha establecido el streaming como otra modalidad de contacto con el público y sigue funcionando, así como agentes de prensa y productores ejecutivos han intervenido de manera más intensa en otros territorios. Además, tenemos una crisis económica que es ineludible, y que hace que el corte de entradas siga resentido, como ya lo estuvo durante los cuatro años de macrismo y con la pandemia. No es el mejor escenario. Hay que repensarnos también desde todo lo que ha evolucionado el feminismo, y que nos interpela a pensarnos desde los roles de directores, los técnicos, sobre lo que decimos en escena, en cuanto a los espacios teatrales como espacios libres de violencia. Hay mucho para encontrarnos, para discutir y pensar.
En cuanto a la tarea desempeñada por el jurado de preselección, que ahora podrá desempeñar de manera presencial su criterio en vistas a la Fiesta Nacional del Teatro, Bertazzo señala que “han logrado una propuesta muy variada, una selección muy idónea de los mejores espectáculos que podían presentarse, y atendiendo a la representatividad de los distintos territorios de la provincia. Hay un mapa muy interesante, que ellos han podido tener en cuenta a la hora de seleccionar estas obras. Además, habrá siete obras invitadas de la región del centro litoral. De los varios encuentros regionales que fueron quedando pendientes, por diferentes motivos, decidimos ir invitando a estas obras a formar parte en la programación de las fiestas provinciales. Así ocurrió en Córdoba, entre el 1 y el 10 de abril, y ahora ocurrirá lo mismo en nuestra Fiesta”.
De esta manera, las obras invitadas que se integran a la programación, y también con el mismo precio de entrada (200 pesos), son: Grotesca, suite criolla, Fausto, o la pasión según Margarita y Manifiesta (cuerpo en expansión) (de la provincia de Santa Fe); Diario de olvidos e Icaria (de la provincia de Entre Ríos); Rtte: un pájaro y Fiebre Guacha (de la provincia de Córdoba). “Es importante resaltar que la programación, si bien contempla los espacios oficiales, también visibilizará las salas de teatro independientes, que son las grandes protagonistas, al haber podido sostenerse en estos años de pandemia", concluye Bertazzo.