La tormenta por la incorporación a planta permanente de trabajadores del municipio de Tigre presagia lo que Juntos impulsará si llega a la Casa Rosada. El intendente Julio Zamora firmó con los gremios un convenio colectivo de trabajo en 2021 en el cual se acordó incorporar a plata permanente a los trabajadores con más de un año de antigüedad. Sería en dos tandas, la mitad en 2022 y la otra mitad en 2023. Cuando se debatió el presupuesto, Juntos logró meter una cláusula que obstaculizó lo firmado, poniéndole límites a la incorporación a planta permanente. El objetivo, de hecho, era seguir renovando y renovando los contratos precarios. Zamora vetó la limitación de Juntos --el único veto de su gestión--, pero ahora el macrismo presenta explícitamente una moción para insistir con su arremetida contra el convenio colectivo.
El acuerdo firmado con los gremios en abril de 2021 incluía formas de evitar los conflictos y una perspectiva de género. Fue homologado por el Ministerio de Trabajo pocos días después y en julio de 2021 se llevó al Concejo Deliberante donde se aprobó en forma unánime. “Piden estabilidad jurídica a la hora de asegurar las inversiones extranjeras --señaló Zamora--, pero cuando se trata de los derechos de las minorías y los y las trabajadoras, no les tiembla el pulso para borrar con el codo lo que hace poco legislaron y aprobaron. Este intento de avanzar sobre los derechos laborales me recuerda a una etapa de la Argentina en donde las ideas neoliberales intentaron socavar conquistas logradas en años de lucha, sangre y sufrimiento”.
Los que presentaron el proyecto contra el convenio firmado son cuatro concejales de Juntos que difícilmente logren la mayoría necesaria. Pero exhibe la política de fondo del macrismo y lo que impulsarían si acceden a cualquiera de los poderes ejecutivos, ya sea nacional, provincial o municipal.