Con un marcado acento en la denuncia contra la represión policial a las militantes que participan en las marchas feministas, y fuertes reclamos al Estado por la falta de respuesta a los pedidos planteados desde la primera concentración, en 2015, el Colectivo Ni Una Menos realizará mañana la tercera concentración y marcha desde el Congreso hacia Plaza de Mayo. La convocatoria comienza a las 16 desde la Plaza del Congreso y cerrará en Plaza de Mayo con la lectura de un documento consensuado por todas las organizaciones que participan en el movimiento. Antes, desde el mediodía, se realizarán talleres públicos sobre Avenida de Mayo, y una radio abierta.
En esta ocasión, se realizará un reclamo concreto por la libertad de Higui, detenida desde octubre del año pasado por matar a un hombre que la quiso violar. Y otro por la libertad de Milagro Sala, que lleva más de 500 días presa por mujer, india y pobre, por orden del gobernador de Jujuy, el radical de Cambiemos, Gerardo Morales.
El movimiento feminista tiene una fuerte preocupación por la decisión política de represión y persecución policial a las militantes. Los antecedentes de la fuerte represión durante el Encuentro Nacional de Mujeres, en Rosario, en octubre de 2016; las detenciones de seis militantes feministas, una de ellas de NUM, días previos a la marcha del Paro Internacional de Mujeres del 8 de Marzo; y de una veintena de mujeres que habían participado en la concentración del 8M, cuando hacía un par de horas que había finalizado la marcha y se encontraban fuera del escenario de la Plaza de Mayo, y que fueron golpeadas y esposadas, motivó la decisión de las convocantes a concentrar el reclamo sobre la represión a sus manifestantes.
Gestualidad política que le dicen. Soltarle las riendas a los uniformados es todo un mensaje de adoctrinamiento, control y amedrentamiento hacia las mujeres que deciden liberarse del orden patriarcal establecido. Así lo leen en el Colectivo NUM y contra esa decisión política es que convocan a esta marcha.
El caso de Higui, detenida y procesada desde octubre pasado en San Martín es una de las banderas de esta marcha: la curiosa mirada judicial determina que un carnicero tiene derecho a defenderse aplastando a un asaltante porque le había robado la caja del día, pero una mujer –para colmo, lesbiana– que es perseguida por una patota que intenta violarla y que no lo logra porque mata a uno de los agresores con un cuchillo, no puede considerarse que actuó en defensa propia o, al menos, hay tiempo para investigar si fue o no. Igual que Higui, el carnicero está procesado, pero con detención domiciliaria un par de días después de que Macri acudiera en su defensa (“es un buen vecino, todos lo conocen, no se va a escapar”, aseguró).
También la prisión de Milagro Sala, que lleva más de medio millar de días detenida por orden de Morales, es otro de los ejes de la marcha. A diferencia de la convocatoria anterior, en esta ocasión las militantes feministas de todas las organizaciones participantes consensuaron el reclamo por la dirigente social porque consideraron que, finalmente, la libertad de MS es un tema que debe preocupar al movimiento de mujeres, porque consideran que está presa por mujer, pobre e indígena.
La marcha además se concentrará en la denuncia contra un Estado que no sólo desoye los reclamos feministas sino que desde que se realizó la primera convocatoria de NUM, la situación de las mujeres en Argentina ha empeorado en forma preocupante. Las cifras de los femicidios, una mujer asesinada cada 26 horas por el hecho de ser mujer, en lo que va del año, constituyen la horrorosa punta de un iceberg.
La marcha está convocada para las 16, pero desde las 12 se realizarán talleres abiertos en la calle, sobre la avenida de Mayo, con temáticas como el aborto, la violencia, la educación sexual integral, entre otras.