Los pantentamientos de vehículos cero kilómetro sumaron en mayo 75.570 unidades, lo que representó un aumentó del 24,5 por ciento respecto de igual mes del año pasado, según informó ayer la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). En lo que va del año se comercializaron 375.945 automotores nuevos, un 31,4 por ciento por encima de igual lapso de 2016. La comparativa de los primeros cinco meses de 2017 es contra un período de fuerte caída de las ventas en la primera parte del año pasado. Pese a las facilidades que ofrecen las concesionarias para los modelos de ingreso al universo del 0km, el mayor crecimiento en términos relativos, muy por encima de la media de ventas totales, continúa siendo para el segmento de importados de media y alta gama. En el reporte se reflejan alzas de ventas superiores al ciento por ciento y hasta un 2500 por ciento interanual en marcas que no producen en el país, como Dodge, Hyundai, Suzuki, Nissan, BMW, Lifan y Jeep, entre otras.
La transferencia de riqueza a los sectores de mayores ingresos reconfiguró el comercio de vehículos, como tantos otros, situación que se reflejó en un aumento de la participación de unidades de alta gama en el volumen total de ventas. Un caso emblemático fue también el de las camionetas 4x4, debido a la demanda del empresariado agroexportador. Aunque más moderado, continúa el impulso de esa demanda. La Hilux, que supo liderar las ventas, retrocedió en mayo un 19,7 por ciento y vendió 2703 camionetas. En lo que va del año, ese modelo bajó al tercer lugar del ranking de vehículos más vendidos con 14.815 unidades, detrás del VW Gol, que quedó primero con 17.123 unidades, y la Renault Sandero, con 15.103.
De acuerdo con los datos de Acara, las ventas de mayo crecieron 16,3 por ciento respecto de abril (64.958 unidades). Entre las principales marcas que producen en el país, el ranking fue liderado en mayo por Volkswagen, con 12.049 vehículos comercializados, seguido Chevrolet (10.283), Ford (9564), Renault (8922), Fiat (8719), Toyota (7665), Peugeot (5887) y Citroën (2246). Las mejoras respecto de igual mes del año pasado para estas marcas promediaron el 15 por ciento (con oscilaciones entre 1,2 y 48,9 por ciento, mientras que en el acumulado del año el promedio de aumento se ubica para estas terminales en un 25 por ciento interanual).
De todos modos, los mayores incrementos interanuales de mayo (aunque los volúmenes absolutos sean menores) fueron para marcas importadas. La lista la encabeza Dodge, con un aumento del 2500 por ciento (78 unidades y 315 en lo que va del año), seguida por Suzuki (550 por ciento, 39 y 117 unidades, respectivamente), Hyundai (360 por ciento, 395 y 1629 unidades), Lifan (330 por ciento, 99 y 512), Subaru (169 por ciento, 35 y 136) y BMW (128 por ciento, 415 y 1658). También hay casos puntuales, como el aumento de las ventas de Porsche, que pasaron de una sola unidad en mayo de 2016 a 11 el mes pasado.
“Mayo continuó con un crecimiento notorio y una demanda muy activa en los locales, algo que viene sucediendo desde el inicio del segundo semestre del año pasado y que nunca se ha detenido”, sostuvo el presidente de Acara, Dante Alvarez. Las concesionarias no reflejan preocupación por el avance de importados y se centran en el pedido de que se les rebajen impuestos para vender más vehículos, se produzcan en el país o en el extranjero, e incrementar la rentabilidad. “El anuncio de analizar una reforma impositiva, algo que el sector sufre hoy sobremanera ya que se comercializa un volumen importante sin rentabilidad, son aspectos que permiten ser optimistas y que podamos proyectar un 2017 con 780.000 unidades”, aseguró Alvarez.