“Iniciamos un proceso previsible, gradual, de ir de a poco reduciendo los subsidios, pero con un concepto que no existía, que es la protección de los vulnerables”, aseguró ayer el ministro de Energía, Juan José Aranguren, al hablar durante la reunión del foro Argentina-Unión Europea. Desde la oposición, cuestionan que el ministro resalté la tarifa social como un logro del gobierno actual, cuando durante la gestión anterior también existía una beneficio especial para los más necesitados, pero además los que estaban fuera de ese beneficio no eran destinatarios de tarifazos periódicos como ahora sino que pagaban facturas con valores similares a los que hoy abonan los beneficiarios de la tarifa social.  

El ministro recordó que hasta comienzos de 2016 “la tarifa eléctrica recuperaba sólo el 10 por ciento del costo de generación, ya que estaba en 90 pesos por MW/hora, frente a un costo de 980 pesos; mientras en gas la recuperación del precio en boca de pozo era de 28 por ciento”. “Hoy estamos en 45 a 50 por ciento de recuperación de los costos tanto de gas como de electricidad”, aseguró el funcionario.  

Por otra parte, Aranguren destacó que “con la revisión tarifaria integral” que se hizo tanto en electricidad como en gas, “las empresas están empezando a hablar de los que van a hacer en los próximos cinco años”. Por último, cuestionó “la política del parche continuo, sin planificar y evaluar las consecuencias de las decisiones de corto plazo, y sin establecer escenarios de ahorro y eficiencia”.