Dirigentes de cámaras pyme del sector industrial mantuvieron ayer una reunión con sindicalistas de gremios fabriles para coordinar una serie de acciones en señal de defensa del sector. A pesar de las diferencias políticas y de las internas, el diagnóstico general es similar: la industria manufacturera es el rubro más castigado del programa económico de Cambiemos. La debilidad del mercado interno en un contexto de aumento de los costos e incremento de las importaciones, la apreciación cambiaria, el encarecimiento del crédito y la situación económica de Brasil son las variables que explican la crisis.

Dieron el presente dirigentes empresarios y sindicalistas del sector del cuero, textil, óptica, autos, indumentaria, alimentación, químicos, metalúrgicos, vidrio, papel, sanidad, curtiembre, gráficos y navales. La unidad no es casual: según el Indec, en el acumulado de enero a abril en relación al mismo período del año pasado todos los sectores de la industria muestran bajan con la excepción de la siderurgia (aumento de 2,2 por ciento), autos (0,2) y metalmecánica (0,8). La baja en textil es del 19,2 por ciento, seguido de tabaco (-10,9), edición e impresión (-6,6), papel y cartón (-4,1), refinación de petróleo (-3,2), caucho y plástico (-3,7), minerales no metálicos (-3,6), sustancias y productos químicos (-2,1) e industria alimenticia (-1,7 por ciento). El año pasado, todos los rubros industriales mostraron caídas frente a sus niveles en 2015.

“Todos acá compartimos la misma preocupación: defender el trabajo y la producción nacional. Tenemos que seguir sumando sectores y trabajando de manera conjunta para que la agenda de la industria y el trabajo sea la agenda de la campaña electoral y no la agenda de la corrupción, que debe dirimirse en la justicia”, señaló Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Empresaria de la Argentina (CGERA). El secretario general de la entidad, Raúl Zylbersztein, reclamó que las pymes puedan intervenir en la agenda legislativa. Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, indicó que “la política ideológica del Gobierno está lejos del proyecto industrial que queremos los que estamos acá. Este modelo que se está aplicando es la primera vez que llegó al poder por vía de las elecciones y es algo que hay que tener en cuenta. Tenemos que llevar a la industria al discurso político porque las mega inversiones que van a anunciar no tienen un correlato en el empleo”.

“Lo interesante y tal vez paradójico es que nos reunimos en un contexto en el cual estamos negociando paritarias, de hecho varios de los asistentes son signatarios de convenios paritarios”, dijo Ariel Aguilar, presidente de la Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero (CIMA). Horacio Valdez, titular del sindicato del vidrio, señaló que “primero tenemos que ordenar nuestra casa y hacer una industria competitiva y trabajar sobre el costo argentino para después ver cómo podemos salir a competir con el mundo”.

También asistió el secretario general adjunto de SMATA, Mario Manrique, quien dijo que “todos los sectores industriales están peleando con los mismos problemas. Tenemos que elaborar un plan industrial con matriz productiva para presentarle al Gobierno. Tenemos que explicarle al Gobierno los costos de no tomar ninguna decisión y empujar al país a una crisis social tremenda”. Norberto Fermani, presidente de la Cámara Argentina de Industrias Ópticas y Afines (CADOIA), manifestó que “en un mercado que no existe y en un contexto en el cual la población pierde poder de compra, no hay medidas impositivas y parches que puedan mejorar la situación. Hay que tomar medidas de fondo y cambiar esto”.

Ernesto Trigo, secretario general del sindicato de trabajadores valijeros, talabarteros y artículos de viaje, también intervino en la reunión y dijo que “este Gobierno no va a cambiar y tenemos que ver qué hacemos con esta situación”. “El problema es macro; es la destrucción del mercado interno”, agregó el presidente de la Cámara del Sweater, Pedro Bergaglio. La intención de la CGERA y los gremios es consolidar un programa de cinco puntos que unifiquen la visión de los participantes. En ese resumen va a aparecer la creación de un consejo de monitoreo de las importaciones y la sanción de una ley de defensa y producción del trabajo.