Ediles opositores cuestionaron al intendente Pablo Javkin por la manera en que está manejando la desvinculación de la empresa El Cacique, una de las tres que opera el sistema del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) en la ciudad y cuya salida es inminente por los incumplimientos en el servicio. "Pasamos momentos de zozobra, estamos en un momento crítico en la historia del transporte público en Rosario y es un error que un tema clave como lo es el TUP recaiga toda la responsabilidad en una sola persona”, planteó el concejal Carlos Cardozo (Juntos por el Cambio). "Se está yendo a una mesa de negociación debilitados", apuntó el concejal Pedro Salinas (Ciudad Futura). Por su parte, la concejala Silvana Teisa (Todos Hacemos Rosario) reclamó una reunión urgente con las fuerzas políticas para tratar la salida de la empresa, y además manifestó su preocupación por la situación de los 370 empleados. En ese sentido, desde la UTA afirmaron que la continuidad de todos los trabajadores está garantizada.
La salida de la empresa El Cacique, que opera las líneas 112 negra, 122 (roja y verde), 126 (roja y negra), 127, 131, 132, 138, 139 y 140, se resolverá en las próximas horas. El intendente Javkin está llevando adelante las negociaciones y es probable que las líneas sean absorbidas por las otras dos que operan el sistema: Movi y Rosario Bus. En ese marco, ediles opositores que integran la Comisión de Servicios Públicos del Concejo que preside la concejala Verónica irizar (PS) se quejaron ayer porque se enteran por los medios de las novedades sobre la desvinculación de la firma de capitales mendocinos.
"Pedimos a los concejales del oficialismo precisiones sobre los inminentes cambios en el sistema de transporte y junto a otros bloques la convocatoria a la Comisión de Seguimiento del TUP", expresó el concejal Cardozo, quien desde hace tres semanas reclama al Ente de la Movilidad -el edil es vicepresidente 1º del Ente en representación del Concejo- más información sobre la posible salida de El Cacique.
"Estas son las consecuencias de la emergencia, que nosotros no votamos. El intendente puede estar capacitado pero queda toda la responsabilidad en manos de una persona cuando existe un cuerpo colegiado con distintas miradas", consideró Cardozo. "Coincido con el intendente en que no le tiene que quedar un juicio a la ciudad, todos los trabajadores tienen que quedar en las dos empresas que se van a hacer cargo del servicio, y tenemos que tratar que en este reparto la empresa Movi no salga tan perjudicada", agregó.
"Ojalá que todo este proceso termine con una mejora en un sistema que hoy es muy malo, la gente merece un mejor servicio. Debería aumentar el números de pasajeros transportados, regularizando frecuencias todo el día y servicios nocturnos. lo que a su vez nos permitiría salir de esta emergencia y poder discutir entre todos nuevas mejoras. Y mas allá de esta coyuntura, mejorar las prestaciones con pedidos de aportes extra a Nación y Provincia, aprobación en la Legislatura de la Ley de Obras Menores, llegada de la SUBE, habilitación de puestos de recarga en todos los barrios e implementación real del nuevo sistema", expresó el concejal de Juntos por el Cambio.
Por su parte el concejal Salinas subrayó que “se está yendo a una mesa de negociación debilitados. Es un problema de la ciudad, falta fortaleza. No debemos quedarnos con una foto de resignación. Se tendría que convocar a todos los espacios políticos, se perdió una oportunidad para ponernos a todos en una mesa de negociación. No es la suerte de una gestión, sino la ciudad en su conjunto".
A su turno, la concejala Irizar destacó que las negociaciones encabezadas por Javkin están dentro de las atribuciones del Ejecutivo municipal; y adelantó que se está trabajando en la cuestión contractual. La presidenta de la comisión recordó además que la emergencia del TUP tiene plazo hasta noviembre. "Se está negociando para tener lo mejor para la ciudad", dijo la edila socialista, para luego señalar: "Hay que hablar del eje que son los recursos y la distribución de los subsidios. Hay una cuestión económica de fondo, debemos reclamar recursos para la ciudad".
"Todos sabemos el final, pero oficialmente no hay nada todavía", dijo ayer a este diario el secretario General de la UTA Rosario, Sergio Copello, sobre la salida de El Cacique. El dirigente gremial aseguró que la continuidad de todos los trabajadores, "en la empresa o en las que absorban las líneas, está fuera de discusión y está garantizada, si no no hay traspaso". Más allá de la situación que atraviesa la empresa de capitales mendocinos, el titular de la UTA señaló que "si el sistema no mejora en cuanto a frecuencias y calidad del servicio vamos a estar siempre en lo mismo".