“No hay obstáculos para un nuevo período de estabilidad y crecimiento de la Argentina”. Así lo dijo este lunes el economista de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs. El académico participó como disertante central de un foro organizado por el Consejo Económico y Social (CES).
Sachs planteó que el problema del país es la percepción del mundo financiero de que se incumplirán los compromisos de deuda, generando así una “profecía autocumplida” que se da en el sistema político-económico local.
“Si tuviera estabilidad financiera, Argentina crecería estupendamente. Este país no merece las crisis y sin embargo está en una crisis eterna. Los han catalogado como incorregibles, destinados al default. Creo genuinamente que el gobierno está haciendo las cosas bien. Los acuerdos con bonistas y con el FMI fueron muy buenos. Hay que usarlos para construir”, precisó.
El economista mencionó que "el mundo espera que Argentina falle, en todo momento. Cuando el gobierno hace las cosas correctas, el mundo dice no va a perdurar. Sin embargo, los indicadores son mejores que los de muchos países”. Sachs es asesor externo del Consejo Económico y Social.
“Argentina está atrapada en un círculo vicioso, en un juego psicológico”, consideró. Al comparar el ratio de deuda de las principales economías desarrolladas afirmó: “Argentina tiene menor relación entre deuda y PBI que la mayoría de los países miembros del G7, salvo Alemania. Su deuda no es demasiado elevada, su situación es mejor que la de muchos países que la critican, pero su reputación es la peor del mundo”, definió.
En este sentido, añadió que la “Argentina se enfrenta, viendo sus buenos números en términos macroeconómicos, a un injustificado rating de su riesgo país: este no es un país irresponsable, Argentina está subsumida en un mundo de malas expectativas y en la trampa de la deuda”.
Por otro lado, el riesgo país local cerró la jornada con una baja de 0,6 por ciento, para ubicarse en 1691 unidades. No obstante, se mantiene en niveles elevados con bonos cotizando al 30 por ciento de paridad a pesar de los acuerdos con el FMI y los bonistas privados.
Mientras tanto, hubo una caída de las cotizaciones financieras del dólar. El contado con liquidación perdió 0,9 por ciento y se ubicó en 188,74 pesos. De esta forma en lo que va del año acumula una merma de 6,6 por ciento. En tanto, el dólar oficial avanzó 0,4 por ciento y terminó en 118,50 pesos. El Banco Central consiguió comprar 70 millones de dólares en el mercado de cambios.