En Mar del Plata, la querella que representa a las víctimas de una secta acusada de explotar sexual y laboralmente a decenas de personas en un hotel céntrico de la ciudad pidió el decomiso de todos sus bienes, y que se dispongan reparaciones de entre 35 y 61 millones de pesos por los daños materiales y morales ocasionados a algunas de ellas. El pedido fue realizado por la representante de la Defensoría Pública de la Víctima (DPV), Inés Jaureguiberry, y la oficial del Ministerio Público de la Defensa, Manuela Parra, al presentar su alegato de cierre ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) marplatense, en el juicio que, desde septiembre de 2021, aborda las acusaciones contra tres imputados.
Para la DPV, a lo largo del debate oral, quedó acreditado que bajo "la fachada" de un instituto dedicado a la enseñanza de yoga" funcionaba "una organización criminal con rasgos de secta religiosa", con "distribución de roles" y una estructura "jerárquica", que durante casi cinco décadas se dedicó a "captar a víctimas vulnerables" para apoderarse de sus bienes y explotarlas sexual y laboralmente.
En representación de cinco de las víctimas, la querella solicitó que el tribunal fijara reparaciones con montos que van de los 35.496.480 a los 61.641.200 pesos, por los daños materiales sufridos, como la explotación laboral, sexual y psicológica, y los perjuicios morales a causa de las "torturas y vejámenes" padecidos, en algunos casos durante décadas.
Para ello, la querella pidió a los jueces Fernando Machado Pelloni, Nicolás Toselli y Roberto Falcone que, al dictar sentencia, dispongan el decomiso de los bienes a nombre los distintos miembros de la secta. Entre estas posesiones figura el edificio del Hotel City, ubicado sobre la Diagonal Alberdi al 2600, en pleno centro marplatense, donde funcionó la organización hasta julio de 2018. El listado también comprende dos departamentos ubicados en la Ciudad de Buenos Aires, cuentas bancarias en la Argentina y en el extranjero, dinero en efectivo y vehículos.