El Gobierno anunció el pago de 18 mil pesos a trabajadores que no perciben ingresos formales, monotributistas y trabajadoras de casas particulares. Se aplicará en dos cuotas de 9 mil pesos, a pagar en mayo y junio. Además, confirmó un bono de 12 mil pesos en una única cuota para jubilados que cobran hasta dos haberes mínimos, que se suma al reciente refuerzo de hasta 6 mil pesos destinado a los jubilados de menores ingresos. Por otro lado, el Ejecutivo busca aplicar un impuesto a la renta inesperada en empresas con ganancias superiores a mil millones de pesos anuales.

"Nuestro modelo se funda en tres pilares: producción, empleo y la distribución. Estamos fallando en el tema de la distribución, porque la inflación se come gran parte de los aumentos salariales. Con estas medidas, hoy estamos atacando ese problema", indicó el presidente, Alberto Fernández, quien estuvo al frente del anuncio junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Salón Blanco de la Casa Rosada.

El "refuerzo en la política de ingresos", como definió las medidas el ministro Guzmán, aparece el primer día hábil después de que se conociera, el miércoles de la semana pasada, el dato de inflación de marzo, de 6,7 por ciento. Fue la suba mensual más alta de los últimos veinte años. En apenas tres meses, los precios acumulan un alza del 16,1 por ciento y en el último año muestran un avance del 55,1 por ciento.

Medidas

De manera similar a como funcionó el IFE durante la etapa más complicada de la pandemia, se anunció que los trabajadores sin ingresos formales percibirán una asignación de 18 mil pesos en dos cuotas de 9 mil pesos cada una. El estipendio alcanza a trabajadores de entre 18 y 65 años. Están incluidos monotributistas de las categorías A y B y trabajadoras, registrados o no, de casas particulares. Guzmán adelantó que habrá criterios de exclusión referidos al patrimonio.

Por otro lado, jubilados y pensionados recibirán un nuevo bono de 12 mil pesos en una cuota. El beneficio corre para quienes perciben hasta dos jubilaciones mínimas y complementa el bono anterior otorgado de 6 mil pesos, con lo cual el monto total se equipara con el ingreso extra de 18 mil pesos que reciben trabajadores informales y monotributistas.

El presidente Fernández dijo que en el caso de los trabajadores registrados, el Gobierno apuesta a la apertura anticipada de las negociaciones paritarias, según lo acordado semanas atrás entre la CGT y la UIA. "Estamos avanzando bien, la semana que viene vamos a tener más definiciones en muchas paritarias", dijo el mandatario. 

Además, Guzmán anticipó el proyecto que tiene el Gobierno para aplicar un impuesto al componente de renta "inesperado" en las ganancias empresariales. "Buscamos construir un mecanismo que permita captar la renta inesperada que no es producto de inversiones sino que es resultado de los precios a causa de la guerra en Ucrania. El objetivo es que el shock de la guerra no tenga impacto regresivo. A nivel global se vive una crisis de la distribución de los ingresos y los gobiernos deben actuar para evitar que aumenten las desigualdades", dijo el ministro.

Neutralizar

"Debemos garantizar que el impacto de la inflación del primer trimestre no recaiga en los bolsillos de los sectores más vulnerables. En este mismo sentido está la suba del 50 por ciento en la Tarjeta Alimentar --que asciende a los 9 mil pesos y beneficia a 2,4 millones de titulares de la asignación-- y el bono de 6 mil pesos a los jubilados --que comenzó a pagarse este lunes--. Lo podemos hacer al mismo tiempo que cumplimos los objetivos fiscales porque la economía y la recaudación crecen", indicó Fernández.

Las medidas se encuadran en un escenario de recuperación económica que se mantiene desde el año pasado, junto a una baja del desempleo y mejora de las exportaciones, aunque sin resultados positivos en el frente de la distribución del ingreso. Según el último informe del Cifra, que depende de la CTA, el año pasado el salario promedio anual de los trabajadores registrados en el sector privado cayó un 2,3 por ciento, mientras que la baja en no registrados fue del 7,1 por ciento. Por ello, se deterioró la participación del salario en la torta de ingresos y creció el peso de las ganancias empresariales.

El anuncio también aparece en un contexto de recrudecimiento de la interna política al interior de la coalición del Frente de Todos. Desde el sector que responde a la vicepresidenta, Cristina Fernández, se le reclama al Gobierno medidas más drásticas para evitar un mayor deterioro en la distribución del ingreso. Parece una señal positiva el hecho de que referentes del espacio kirchnerista presenciaron el anuncio oficial, como el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el ministro del Interior; Eduardo "Wado" De Pedro, y la titular del PAMI, Luana Volnovich.

El acto también contó con la presencia del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y el de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, entre otros. Entre los empresarios, participó Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina; mientras que por el lado sindical sobresalió la figura de Pablo Moyano, de Camioneros.

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