El fiscal de Delitos Económicos, Sebastián Narvaja, ordenó ayer una serie de allanamientos de la sede del Sindicato de Obras Sanitarias. La orden que recibieron los agentes de la fuerza especial fue la de requisar la totalidad el edificio y secuestrar documentación impresa y también en formato digital, por lo que se retiraron computadoras y distintos dispositivos de almacenamiento. La denuncia es por posible malversación de fondos gremiales en provecho propio.
La Tropa de Operaciones Especiales (TOE) llegó temprano al local sindical de San Luis 2145. Desde media mañana, el tránsito se convirtió en un caos en la cuadra porque los trabajadores de Aguas Santafesinas montaron un corte de calle a modo de protesta: movilizaron utilitarios y hasta camiones cisterna de la propia empresa para interrumpir la circulación. Tras el extenso operativo judicial, pasadas las 17 se normalizó la circulación vehicular en la zona.
Por la tarde el secretario adjunto del sindicato de Obras Sanitarias de Rosario, Silvio Barrionuevo -hijo del histórico líder Oscar "Rabanito" Barrionuevo- se hizo presente frente a la sede sindical. "Esto es una falta de respeto que no tiene nombre, de parte de quienes no quieren que se realice el acto más noble y democrático", exclamó quien en la práctica dirige los destinos de la organización de trabajadores, en referencia al acto eleccionario interno que se concretará el mes próximo.
"Gracias a Dios podemos recorrer los sectores de trabajo y mirar a los ojos a cada compañera y compañero", sostuvo el sindicalista, que además tildó a los allanamientos como parte de una estrategia de la oposición en la interna gremial porque "se dan cuenta de que se aproxima una derrota que les va a mover la comodidad de varias décadas". El líder sindical cuestiono a su opositor -y primo a su vez- Omar Guevara sin nombrarlo, como uno los motores de la denuncia por malversación de fondos sindicales y la utilización en beneficio propio. "Mostraron por todos lados un video en el que yo decía que eran ratas traidoras. Son una sarta de delincuentes. No nos van a ganar, hoy hablando con quienes fueron a allanar mi casa decían que esto es una jugada pura y exclusivamente política", afirmó Barrionuevo.
En relación al operativo, el dirigente lo tildó como una "payasada". "Acá está todo más que impecable. Se va a corroborar que este gremio tiene las cuentas con superávit para la cantidad de afiliados", apuntó, reafirmando el supuesto "tinte político" que tienen los allanamientos realizados a tres semanas de las elecciones sindicales.
En ese sentido, el tesorero de la entidad, Mario Iñón, señaló en una entrevista a un medio local que "acá hay una mano de la oposición ayudado seguramente por gente de Buenos Aires", haciendo referencia a la Federación de Trabajadores de Obras Sanitarias que conduce José Luis Lingieri, enfrentado a Silvio Barrionuevo.
Iñón también apuntó contra la "ayuda" a la oposición que podía provenir "de algún miembro que era dueño de un diario importante de Rosario. Con la ayuda de todos ellos, están haciendo estos manotazos de ahogado para quedarse con el gremio".
Pero más allá del contexto electoral, la justicia puso ayer su interés sobre un megadesarrollo urbanístico cuyo contrato se firmó durante el gobierno de Antonio Bonfatti para construir un complejo de viviendas y paseo comercial en un área de 20 hectáreas sobre la ribera del río Paraná al lado del Puente Rosario-Victoria en el límite entre Rosario y Granadero Baigorria. La obra fue adjudicada directamente a la constructora Pecam, que mantiene proyectos importantes en sociedad con Helport SA, el grupo de la familia Eurnekián, y a través de un convenio con Aguas Santafesinas, unas 45 viviendas debían destinarse a trabajadores de la empresa estatal.
La sospecha es que lo que se presentó como un plan de viviendas que iba a beneficiar a los trabajadores de Aguas Santafesinas, se convirtió en un megaemprendimiento urbanístico de lujo en tierras públicas que fueron entregadas directamente a una empresa cuando se comenzó a construir la nueva planta potabilizadora de Rosario.