Tras el anuncio del bono de 18 mil pesos, desde las organizaciones sociales plantean cómo dar continuidad a medidas que recompongan los ingresos de los sectores populares. La creación de un salario básico universal y la generación de condiciones para que la economía popular se desarrolle -acceso al crédito no bancario y al compre estatal- son las propuestas más mencionadas.
“A estas medidas hay que apoyarlas y profundizarlas: seguir este camino, no cambiarlo”, planteó el titular del Movimiento Evita y secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, al expresar su respaldo. El dirigente puso el acento en que hay desde el gobierno “un reconocimiento al sector, que antes no existía”.
Juan Grabois se enfocó en la propuesta de un salario básico universal. El referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos consideró que las medidas anunciadas por el ministro de Economía Martín Guzmán son “buenas decisiones” porque “la economía se enciende desde abajo”, pero consideró que debería ser “el primer paso” hacia un ingreso universal.
Salario universal y políticas para la economía popular son dos polos dentro del conjunto de propuestas que hoy se formulan desde los movimientos populares, uno enfocado en asegurar ingresos y el otro a que los ingresos estén vinculados al trabajo.
Aunque en las organizaciones de la UTEP hay quienes se inclinan por instalar el reclamo del ingreso universal y quienes priorizan la idea de desarrollar la economía popular, para Gildo Onorato no son propuestas excluyentes. Onorato habla de tres segmentos diferenciados entre los excluidos del empleo: “quienes están en la pobreza estructural, con dos o tres generaciones de desocupados; aquellos que pueden recuperar la empleabilidad y una inmensa mayoría que se generó su propio trabajo, demostrando que que empleo y trabajo no son sinónimos”.
“Para el primer segmento demandamos un ingreso básico con acompañamiento comunitario e institucional. Para el segundo, que es muy minoritario dentro de la economía popular, hay que seguir vinculándolo con el mundo PyME. Para el tercer segmento impulsamos la creación de crédito no bancario, el compre estatal y la ampliación del monotributo productivo”.
En las organizaciones de Unidad Piquetera, en cambio, remarcaron que el bono no alcanza frente al aumento del precio de los alimentos. “Son apenas 300 pesos por día”, apuntó Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, que señaló que “para empezar a resolver el problema social hay que subir el salario mínimo (al que está atado el monto de los planes - y las jubilaciones, que están abajo de la línea de la indigencia”.
Silvia Saravia, de Barrios de Pie señaló que “el anuncio implica reconocer que hay un sector muy importante de nuestra sociedad, 13 millones de personas, sobre las que la inflación está impactando de manera muy dura. En ese sentido nos parece una decisión importante. Ante situaciones de emergencia como la que estamos atravesando es bueno que haya respuestas, aunque sean puntuales. Pero si no hay un programa de desarrollo que priorice al sector productivo, que genera la mayor cantidad de puestos de trabajo genuino, evidentemente las medidas van a seguir siendo parches. Hoy el empleo que se consigue en la Argentina tiene un ingreso promedio de 55 mil pesos, está lejos de cubrir la canasta de pobreza”.