La fiscala de la circunscripción de Belén, Marina Villagra, solicitó peritar el diario íntimo de la joven que en 2020 denunció que el sacerdote catamarqueño, Moisés Pachado, abusó sexualmente de ella cuando era niña de 9 años. Según explicó el abogado de la sobreviviente, Sebastián Ibañez, esta sería la última pericia a incorporar en la causa y luego enviarla para que sea juzgada por un tribunal.

En diálogo con Catamarca/12, Ingrid, la denunciante, dijo que comprendía los tiempos judiciales “Creo que estos procesos tienen su tiempo. Se necesita de muchas cosas, la doctora Villagra esta trabajado bastante bien. Es muy comprometida, minuciosa y busca hacer todo como corresponde. Entiendo que no es una causa fácil. Siempre digo que todo este tiempo que pasó desde que yo era niña, el dolor que todo eso causó, que haya justicia va a ser reparador”, dijo.

No obstante admitió que “hasta ahora viene siendo difícil, el proceso es revictimizante. Pero comprendo que fue un gran paso hablar y todo esto es para sanar. No tan solo a la niña que vive en mí sino a todas aquellas niñas que sufrieron en manos de este sujeto, que como siempre digo son muchas”.

Por su parte, Ibañez explicó que “en las próximas semanas se van a producir las últimas pruebas con las cuales va a cerrarse ya la investigación y la Fiscalía de Belén va a requerir la elevación a juicio oral del cura Pachado”. La pericia consiste en peritar el diario íntimo de Ingrid que escribió y guardo desde que era niña. “El Cuerpo Interdisciplinario Forense debe designar un perito calígrafo que va a peritar este documento”, dijo.

Además, aseguró que aún queda tomarle testimonio a un nuevo testigo que sería “clave “para la pesquisa. “Es una mujer que al igual que Ingrid compartió en su niñez el contacto con Pachado en la Parroquia donde se cometieron algunos de los abusos. Pachado solía llevar niñas ahí y esta es una de esas niñas, que ahora también es una mujer adulta”, dijo.

“Con el resultado de la pericia caligráfica la fiscalía está en condiciones, y así lo hará, de requerir el envío a juicio oral del cura Pachado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual simple agravado por ser sacerdote el autor, que tiene una escala penal que va de los 8 a los 20 años de prisión”, aseguró.

Pantomima

Por otra parte, Ibañez confirmó que, al parecer, y por problemas de salud el sacerdote Pachado, quien fue Vicario de la Catedral Nuestra Señora del Valle durante muchos años, habría dejado de dar misas aunque sigue perteneciendo al clero.

Con respecto a la intervención del Obispado en la causa, explicó: “Ni siquiera pidieron las actuaciones. Nosotros, como abogados se la llevamos cuando crearon la pantomima de la comisión investigadora interna. Esa comisión jamás investigó, no pidió las actuaciones de ninguno de los tres sacerdotes imputados que tiene la diócesis”, concluyó.

Denuncia

Ingrid radicó la denuncia contra el sacerdote en diciembre de 2020, 21 años después de que sucedieron los abusos. En su momento relató que no se había animado a hablar antes “porque la Iglesia siempre tuvo mucho poder, sobre todo en estos pueblos pequeños, era muy difícil poder alzar la voz contra un sacerdote”. Su primera acusación fue pública, en su perfil de Facebook, y posteriormente pudo hacerlo en la justicia.

“Por la edad que tenía cuando sucedieron los abusos no contaba con las herramientas necesarias para interpretar lo que estaba sucediendo. Sabía que algo estaba mal porque lo sentía en mi cuerpo, pero tampoco podía hacerlo por las amenazas que sufría de parte de él”, explicó aquella vez.