En una semana agitada para el Escuadrón 54 de Aguaray y la Fiscalía Federal de Orán, en la cual se incautaron cifras record de cocaína, cigarrillos y hojas de coca, se sumaron entre domingo y lunes los secuestros de 89 toneladas de soja y maíz que intentaban sacar del país o comercializarse sin ser declarados ante la AFIP y pagar las debidas retenciones.

Según informó Gendarmería Nacional, en un operativo rutinario dispuesto sobre el kilómetro 1.466 de la ruta nacional 34 el pasado domingo, se detectaron 29.760 kilos de soja que eran trasladados con documentación irregular desde Córdoba hacia Salvador Mazza, ciudad fronteriza con el Estado Plurinacional de Bolivia.

Dos horas más tarde, los funcionarios dependientes de esa Unidad se incautaron en el mismo lugar otros 30.000 kilos de la misma mercadería, infringiendo la Ley 22.415 de Código Aduanero. Los gendarmes dieron aviso a la AFIP-DGA de Salvador Mazza y a la Fiscalía Federal de Orán, que desde ese momento está a cargo de la investigación y orientó el decomiso de la totalidad de la soja, como así también de los rodados.

Un día más tarde, el lunes, también sobre la ruta 34 y camino a Salvador Mazza, los efectivos de la fuerza controlaron un nuevo camión que circulaba desde la localidad de Fortín Dragones, esta vez con 30.000 kilos de maíz, y cuyo conductor presentó una carta de porte (documento emitido por la AFIP para trasladar mercadería) que se encontraba inactiva.

En todos los casos intervino la Dirección General de Aduana (DGA), dependiente de la Administración Fiscal de Ingresos Públicos (AFIP). Mientras la Fiscalía con sede en Orán, a cargo de Luis Bruno, investiga los hechos delictivos.

La auxiliar fiscal de Orán María del Carmen Núñez confirmó a Salta/12 que los tres choferes fueron imputados y que tanto los rodados como su carga estaban secuestradas, así como los celulares, “para ver qué información sale de esos teléfonos y determinar realmente de quién es la carga”, ya que hasta el momento no se había presentado nadie a reclamarla.

Núñez dijo que por la zona en que se encontraron, y hacia donde se dirigían, se presupone que buscaban salir del país evadiendo los controles. Pero para eso esperaban que AFIP-DGI y AFIP-DGA envíen informes sobre la situación en la que se encontraban las cargas, que en principio y por lo que presentaron los transportistas, son apócrifas.

La funcionaria del Ministerio Público reconoció que el tráfico de granos fue en aumento en los últimos años: “es un fenómeno delictivo de la zona que se ha ido incrementando en el tiempo”, dijo. 

Agregó que en los últimos 18 días hubo 23 detenciones, la mayoría por narcotráfico, entre los que sobresale la del último fin de semana, en la que se incautaron casi 500 kilos de cocaína. Días antes se había hallado una carga de 244 kilos a la que se suman otras menores.

Con respecto a este accionar, lamentó que el narcotráfico ya se instaló como “una constante”, y aclaró que los casos que desde el ámbito federal investigan como “narcocriminalidad” van siempre a partir del medio kilo. Las demás se manejan en el ámbito de la justicia provincial como microtráfico.