Las manifestaciones de los ediles de Juntos por el Cambio+, José Gauffín (PRO) y Emilia Orozco (Ahora patria), que aseguran que “hay mafias” en el sector de los denominados “naranjitas”, cayeron muy mal entre los permisionarios, quienes negaron rotundamente esa situación y respondieron que se intenta desprestigiarlos para avanzar con medidas como las que ya se utilizan en otras ciudades y que terminan excluyendo a los trabajadores del sector.
El debate se abrió en el marco de la discusión sobre el aumento de la hora de estacionamiento medido en el centro de la ciudad de Salta, que finalmente pasó por decisión del Concejo Deliberante de llevarlo de $30 a $50 a partir de mayo, y con un talonario para los permisionarios que tendrá un costo de $500.
Durante el tratamiento de la ordenanza, que llegaba por un pedido de los permisionarios ya que desde comienzos de 2020 que no se revisaba la tarifa, el concejal Gauffín adelantó que presentará un proyecto para avanzar con el cobro del estacionamiento medido a través de una aplicación para celulares. Algo que los cuidadores rechazaron de plano y les recordaron que no cobraban como empresarios ni concejales, por lo que sus escasos ingresos no les permitían acceder a celulares de última generación ni mucho menos tener datos móviles para utilizar una aplicación. Y añadieron que muchos de ellos, por su edad o discapacidad, quedarían excluidos del uso.
En la misma sesión, el edil del PRO fue un poco más allá y apuntó directamente contra quienes cuidan coches en el centro de la ciudad al sostener que el sistema es corrupto. En ese contexto contó que recibió audios en los que se se escucha a permisionarios diciendo que son dueños del espacio y que no van a poner boletas, “adueñándose completamente de las cuadras”.
Así como aseguró que le llegaron denuncias de la existencia de carnets mellizos y de que se venden talonarios sin recibos correspondientes: "Hay una gran mafia que afecta directamente a los que pagamos el estacionamiento medido", manifestó Gauffin. E insistió con su proyecto aduciendo que busca mejorar el sistema actual para “transparentarlo y terminar con el favoritismo y la distribución de cuadras”.
Más adelante aclaró que el objetivo del proyecto es mejorar el servicio para los conductores, quienes a través de la app podrán saber cuáles son las dársenas libres y pagar de manera electrónica, lo que permitiría que los permisionarios ingresen a la economía formal.
A los dichos de Gauffin se sumó la referente de Ahora Patria, Emilia Orozco, que no solo repitió que recibieron audios de permisionarios “adueñándose de la vía pública”, sino que apuntó a la ex concejala del Partido Obrero, Cristina Foffani, como la instigadora de esas conductas, a raíz de que en uno de los audios, se puede escuchar al supuesto trabajador nombrarla como quien le da algunas ideas para no entregar boletas.
“Hay que empezar a usar las herramientas tecnológicas con un sistema rotativo, para que no todos se crean dueños de la cuadra porque también hay que agregar la delincuencia, algunos tienen causas y no deberían estar cuidando motos cuando fueron allanados por desarmar motos", sentenció Orozco.
“Estamos muy dolidos por esas declaraciones, porque nos estigmatizan”, respondió Oscar Luna, vocal primero de la Asociación de Trabajadores del Estacionamiento Medido (ATES), y agregó que de existir mafias, algo que negó por lo menos en todo el sector que representa, “no sería culpa de los permisionarios”, sino de la falta de control municipal que rige desde la llegada de Gustavo Sáenz a la intendencia y que persiste con Bettina Romero.
Luna detalló que en ese momento los permisionarios pasaron a la órbita de la Agencia de Recaudación, que no tiene potestad para ejercer el control en la vía pública. Mientras que en épocas de Miguel Isa dependían de Tránsito y había mayores controles a través de los inspectores de tránsito.
Acentuó que siempre caen contra ese sector “y siempre es el manoseo contra nosotros”, pero que nadie hace nada para que cambien sus condiciones más que señalarlos como “mafiosos”. “Acá nunca se preocuparon por capacitarnos, por darnos uniformes, controlarnos, mejorar nuestra calidad de vida y condiciones laborales, pero sí se preocupan cuando pedimos aumentos o cuando quieren reemplazarnos por una aplicación”, agregó.
“Si el concejal Gauffin tiene cómo probar que algo está mal en el estacionamiento regulado, que lo muestre y que se subsane ese error, pero que no se perjudique y se diga que todo el estacionamiento medido es mafioso y corrupto”, disparó.
Luego aclaró que si el supiera de la existencia de alguna mafia no tendría problemas en denunciarlo “y, si existieran, se tendrían que haber erradicado con personas capacitadas para manejar la situación, y nunca nadie de los que estuvo al frente estuvo capacitada y tuvo voluntad de mejorar el sistema, lo único que les interesa es vendernos la boleta”. “No estoy en contra de la intendenta, pero se debe manejar el sector de otra manera”, esgrimió el permisionario.
Por último, sostuvo que los 800 trabajadores que viven de realizar esa tarea temen que el avance de una aplicación sea “el puntapié inicial para sacarnos de las calles” como sucedió en ciudades como Córdoba o Ciudad Autónoma de Buenos Aires, “cuando somos gente necesitada que se pasa los días de calor, de frío, de lluvia cuidando coches a veces hasta cualquier hora”.