La época dorada para los fabricantes de vacunas contra la covid-19 parece llegar a su fin. Con casi un 65% de la población mundial inoculada con al menos una dosis del fármaco, la caída de la demanda ya se nota en las previsiones de las grandes farmacéuticas, que durante el 2021 duplicaron los beneficios de todo el sector en años anteriores a la pandemia.
Y es que Pfizer, BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson cerraron el último ejercicio con 65.600 millones de euros facturados gracias a la venta de viales de la vacuna contra el coronavirus, según informó El País. Unos números que quedan lejos de los esperados para este 2022. Pfizer estima que durante 2022 registrará unas ventas de 32.000 millones de dólares solo por la venta de su vacuna mientras el dato obtenido el año anterior fue de 36.781 millones.
Por su parte, Johnson & Johnson, la encargada de fabricar la vacuna Janssen ha anunciado este martes un beneficio neto de 5.149 millones de dólares en el primer trimestre de 2022, un 16,9% menos que los 6.197 millones del mismo periodo del año anterior. Así, Johnson & Johnson ha reducido sus perspectivas de ingresos globales para 2022 en torno a mil millones de dólares.
La multinacional estadounidense además dejará de ofrecer sus perspectivas de venta de su vacuna contra la covid-19 a debido al "excedente mundial de la oferta y la incertidumbre de la demanda", aunque sí ha informado que en los primeros meses del año embolsó 457 millones de dólares por la venta de sus viales.
Polonia no aceptará ni pagará más dosis
El ministro de Sanidad polaco, Adam Niedzielski, anunció este martes que Polonia no aceptará ni pagará más dosis de la vacuna contra la covid-19. "A finales de la semana pasada hicimos uso de la cláusula de fuerza mayor e informamos tanto a la Comisión Europea como al principal productor de vacunas que nos negamos a aceptar estas vacunas por el momento y también nos negamos a pagar", explicó el miembro del Ejecutivo polaco.
La negativa del Gobierno polaco a seguir adquiriendo viales anticipa, en palabras del titular de Sanidad, "un conflicto legal que ya está teniendo lugar". La causa: Polonia no puede rescindir directamente el contrato de suministro de vacunas, ya que las partes de los contratos son la Comisión Europea y los fabricantes de las vacunas.
El valor del contrato para el suministro de vacunas a Polonia, cuyo mayor proveedor es Pfizer, hasta finales de 2023 asciende a más de 6.000 millones de zloty, unos 1.400 millones de dólares, de los cuales más de 2.000 millones corresponden al suministro en 2022, según recoge Reuters.
El país ha registrado una menor aceptación de las vacunas que la mayor parte de la Unión Europea. En concreto, el 59% de la población ha sido vacunada con dos dosis y el 31% ha recibido una vacuna de refuerzo. Mientras, en España, el 82,3% de la población total tiene la doble dosis. Esto ha generado un excedente de viales en Polonia, parte de los cuales ya se han vendido o donado a otros países.