Dolores, Tomás, Nahuel, Ana y Agustín son un grupo de adolescentes que cultivan ese tipo de amistad, privilegiada, que parece poder resistir a cualquier cosa. Amigos inseparables desde el preescolar, se disponen a comenzar el quinto año del colegio secundario organizando ese rito propio de estos tiempos: la fiesta conocida como “Último Primer Día”, desde el que inician el ciclo lectivo -en el mejor de los casos- sin dormir. Claro que esa descontrolada fiesta a orillas del mar termina en el colegio pero no como lo esperaban: un profesor aparece asesinado y uno de ellos, Agustín, no da señales de vida. ¿Qué pasó esa noche? Ese es el interrogante que intentará develar la agente Victoria Duval (Eleonora Wexler) en Último Primer Día (UPD), el thriller policial que desde este jueves se puede ver por Flow.
UPD es la última ficción policial de la productora StoryLab, que tuvo a su cargo otras series del género, como La casa del Mar, Estocolmo y Post Mortem. A diferencia de las anteriores, la flamante serie se nutre de una estructura clásica (la investigación se desarrolla a través de los interrogatorios que Duval les hace a los sospechosos) para rearmar un rompecabezas por medio de flashbacks mediante los cuales avanza un relato sólido en el que nada es lo que reluce inicialmente. Aquella noche de diversión, tan trágica como misteriosa, sacará a la luz secretos, traiciones y un pasado que emerge para cambiarlo todo.
El eje de la trama pasa por el trabajo de Duval, una detective gélida a simple vista, que a priori parece ser una profesional idónea para llevar adelante la investigación. Claro que cuenta sobre sus espaldas con un pasado que la atormenta: su hija adolescente murió en un accidente de auto, que manejaba justamente el profesor que resultó asesinado. Duval ve en cada adolescente sospechoso del crimen a su propia hija, y en el caso una excusa para volver el tiempo atrás en busca de preguntas que no sabe si tienen respuestas.
“El policial tiene que tener siempre algo que te enganche para que el espectador quede con ganas de ver el próximo capítulo, y creo que UPD cumple con esa regla”, le cuenta Eleonora Wexler a Página/12. “Más allá de los personajes, el cuento te tiene que enganchar. Y la serie tiene algo interesante: lo que uno cree que sucedió resulta no ser tal. Eso es fantástico. Porque hasta mi personaje tiene un involucramiento emocional que, incluso, trasciende lo que pasó con su hija. Por eso este caso le resulta todo un desafío profesional, que la trama irá deshojando a cuenta gotas”, subraya la actriz.
La investigación de la muerte de Joaquín Vergara (interpretado por el español Marc Clotet Fresquet), el carismático profesor de Biología, será el disparador de una serie que pone en primer plano al mundo adolescente, con todas sus luces y sombras. Bajo esa premisa, UPD descansa en un elenco de actores y actrices de poco recorrido en las grandes ligas, aunque con cierta trayectoria en las redes: Santiago Achaga (Tomás), Lautaro Rodríguez (Nahuel), Candela Saitta (Ana), Lion Bagnis (Agustín) y Minerva Casero (Dolores).
“Hay un elemento interesante: los adolescentes son los protagonistas. Ese universo tan particular está reflejado en profundidad. Pocas veces la industria argentina los ha abordado desde este lugar, porque la fiesta del UPD es solo un disparador para contar lo que les pasa. Y lo hace de una manera salvaje y jugada”, agrega Wexler. En relación a esta práctica festiva que se popularizó entre los adolescentes, la actriz es categórica: “No entiendo el UPD, cuando veo lo que pasa, me pregunto a nosotros, como papás de adolescentes, qué hicimos para permitir eso. No me entra en la cabeza”.
Interpretando al padre poderoso de uno de los chicos involucrados en el asesinato, Rafael Spregelburd tiene en la serie un papel vital que le imprime a la trama el entramado político-económico que rodea al crimen, actuando casi de antagonista de la detective Duval. “Es un personaje que tiene mucho poder, que tendrá un rol importante, porque como todo poderoso intentará interceder con sus maneras en la investigación. Aunque no tiene una gran relación con su hijo, buscará su impunidad, no por él, sino para limpiar su propio nombre”, detalla el actor, que comparte elenco adulto con Ana Celentano y Juana Viale, además de la participación de Juan Gil Navarro y de la actriz española Natalia Sánchez.
De largo recorrido en el género, el director de la serie y de Story Lab, Diego Palacio, cree que en UPD se realizó una ficción que tanto en temática como en su estética dialoga con su tiempo y con la generación que la trama intenta iluminar. “Pensamos la estética de la serie -cuenta Palacio- en función del grupo etario que representamos. Construimos un policial con mucho de drama y suspenso, pero no por eso abandonamos los colores y las tonalidades propias de los adolescentes. Esa combinación le imprime a la serie un aspecto diferencial”.