De cara a un año que seguramente cuente con la inflación más alta desde la salida de la convertibilidad y sin compensaciones adicionales previstas para el sector de trabajadores registrados, las paritarias refuerzan su rol como freno al deterioro del poder adquisitivo. La mayor parte de los acuerdos sectoriales hasta ahora cerrados contemplan incrementos en los sueldos que están por debajo de la inflación prevista, aunque con cláusulas de reapertura a gatillar antes de que termine el año.
Según datos del Ministerio de Trabajo, varias paritarias cerraron en los últimos días al calor del dato de inflación de marzo, de 6,7 por ciento, y de la reunión entre la CGT, la UIA y el Gobierno en donde convinieron la reapertura de negociaciones salariales.
El sector de trabajadores gráficos acordó un incremento salarial del 50 por ciento para su año paritario a pagar entre abril y octubre, con una cláusula de revisión para noviembre. En el caso de los trabajadores de las estaciones de servicio, se acordó una suba del 48 por ciento en cuatro tramos de 12 por ciento (mayo, junio, agosto y octubre), con una revisión en noviembre. En tanto, los panaderos porteños cerraron un 45 por ciento en cuatro tramos (12 por ciento en abril, 11 por ciento en junio, 11 por ciento en septiembre y 11 por ciento en enero del año que viene), con posibilidad de revisión en octubre de este año y unos puntos adicionales por presentismo y puntualidad.
En el sector de papel y cartón, el alza acordada es del 50 por ciento en dos tramos, un bono de fin de año de 70 mil pesos y cláusula de revisión para octubre. En el sector maderero, el acuerdo que comienza en junio fue adelantado con 12 por ciento en mayo, mientras que los jaboneros cerraron un acuerdo de abril a agosto del 30 por ciento en cinco tramos consecutivos del 6 por ciento.
También en el grupo de los que adelantó su negociación, el sindicato del plástico cerró un incremento del 40,9 por ciento hasta septiembre de 2022 junto a una suma fija no remunerativa de 66 mil pesos en cuatro tramos. La paritaria de actores selló una suba del 48 por ciento en seis tramos. En el sector de los seguros la suba acordada fue del 37 por ciento de abril a septiembre.
"La experiencia tanto de 2020 como de 2021 muestra que los gremios que tuvieron mejores resultados en sus negociaciones colectivas fueron aquellos que negociaron por períodos cortos y con revisiones. Por ejemplo, fue así el caso de SMATA, que viene negociando con regularidad en forma trimestral y obtuvo uno de los mayores aumentos. Esta misma estrategia es la que se está buscando desde el lado gremial para este año. Ante la persistencia y aceleración de la inflación, las renegociaciones periódicas permiten evitar que se acumule el deterioro del poder adquisitivo salarial", explicó a Página/12 Cecilia Garriga, investigadora del Cifra, que depende de la CTA.
Previo al último empujón inflacionario de marzo, ya habían cerrado varios acuerdos. El sector ladrillero acordó una suba del 45 por ciento, mientras que los trabajadores de frigoríficos de carne cerraron un incremento del 55 por ciento para su acuerdo que corre entre abril y marzo. Los trabajadores mineros y cementeros acordaron un aumento total del 48 por ciento, mientras que la paritaria docente nacional cerró en un 45,45 por ciento.
En el caso de los metalúrgicos, la UOM acordó un incremento del 45 por ciento en tres tramos (18 por ciento en abril, 15 por ciento en julio y 12 por ciento en octubre) con una cláusula de revisión prevista para octubre.
En el terreno de las negociaciones que siguen abiertas, resalta la situación de Camioneros, en donde el gremio exige una recomposición del 85 por ciento. En Comercio, el gremio pide un incremento trimestral "corto" del 24 por ciento hasta mitad de año. En el caso de los bancarios, el gremio pide un 60 por ciento de aumento, luego de haber logrado el año pasado equiparar la inflación del 50,9 por ciento.