Sin duda fue la palabra más importante, al menos en sus consecuencias efectivas durante todo el siglo XX.
Distintos lugares del planeta conocieron su fuego sublime y la mitad del mundo se organizó bajo sus preceptos. En su vertiente moderna y marxista se presentaba con premisas muy reconocibles.
1. El mundo, por las contradicciones internas del Capitalismo, marchaba inexorablemente hacia el socialismo. La contrarrevolución podía dilatar, diferir, demorar su proceso, pero no lo lograría impedir nunca. Esta hipótesis no solo era aceptada por quienes profesaban el credo marxista, también el Gral Perón estaba convencido de la misma, en su caso se trataba del Socialismo Nacional. Y había como siempre " apresurados y retardatarios".
2. El sujeto histórico correspondiente con esta tesis era el que surgía de la lucha de clases o antagonismos generados en la relación Capital-Trabajo, donde la plusvalía era engullida por el Capitalismo después de un proceso descripto minuciosamente por Marx. Hermosas páginas shakespeareanas donde Marx narraba los pesares del capitalista, sus quejas por ser el inversor, el que corrió los riesgos, el que compró los materiales, etc hasta que al final del trayecto se encontraba con su misteriosa risa.Tal como lo afirma en el Capital: "El capitalista ríe como frente a las cosas que brotan de la nada" (plusvalía)
3. Finalmente el corolario emergente de este breve recorrido era la aparición incondicional de la Violencia. Ningún pacto o acuerdo ni responsabilidad humanista o democrática iba a producir que las clases dominantes renunciaran sin violencia a sus beneficios. Por ello también se trataba de dar la vida por la Revolución.
De todo este cuadro, que tenía distintas variantes interpretativas, la historia contemporánea, desde los 70 del siglo XX hasta nuestros días, se encargó de destruir todas sus premisas. Todo se salió de quicio y si hiciéramos una lectura materialista se debería admitir por un lado la derrota mundial del proletariado o de la clase trabajadora de aquel entonces y por otro que el único elemento que queda en pie de la síntesis antes descripta, es la férrea voluntad de las clases dominantes de no ceder en nada con respecto a sus intereses y beneficios.
Sin embargo una suerte de rumor mundial insiste en hacerse sentir en muchos lugares, no es el nuevo fantasma que recorre el mundo, pero ya se admite por doquier que el capitalismo se ha vuelto insoportable para las distintas dimensiones de la vida humana, que ha cancelado el futuro, que destruye el hábitat de la tierra y que definitivamente está volviendo a la Democracia y a la Política un puro semblante para especialistas.
Pero por definición el Capitalismo no puede apropiarse de la totalidad de lo humano y mucho menos representarlo sin que nada se le sustraiga.
He aquí la novedad histórica, combatir al capitalismo desde su interior, inventar y reunir el puzzle del nuevo sujeto histórico, apostar por una Emancipación que si usa la violencia ésta no sea por puro gusto sacrificial, e insistir todas las veces que sea posible, como si estuviéramos habitados por un "duro deseo de durar".
Es seguro que años atrás esta posición hubiera sido tildada de reformista. Pero así es la historia, la emancipación exige una imaginación política que ahora intente grandes metas transformadoras sin violencia y dentro de los límites de la democracia. Los acontecimientos hablarán...