El multimillonario Elon Musk, fundador de Tesla y de la empresa de tecnología espacial SpaceX, presentó este jueves un documento ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) donde aseguró que dispone de 46.500 millones de dólares para comprar la red social Twitter y que está considerando dirigirse directamente a los accionistas de la empresa para hacer la transacción.
En el documento, Musk afirmó tener compromisos con el banco Morgan Stanley para obtener dos préstamos, uno de 13.000 millones de dólares y otro de 12.500 millones, y dijo que, además, prevé destinar 21.000 millones de dólares de su fortuna personal para completar la operación.
A diferencia de lo que ha ocurrido con anuncios previos de Musk, esta vez hubo pocas repercusiones en Wall Street: la acción de Twitter subió un marginal 0,39% hasta los 46,85 dólares al inicio de la sesión del jueves.
Compra de Twitter
A comienzos de abril, Musk se convirtió en el mayor accionista de Twitter al comprar el 9,2% de las acciones: 73,5 millones de un total de 800,6 millones de títulos que componen el capital social de la empresa. La compra, realizada a través del fideicomiso “Elon Musk Revocable Trust”, costó alrededor de US$ 2.888 millones de dólares.
Unos días después, el empresario lanzó una oferta de 43.000 millones de dólares por la totalidad de la compañía, a razón de 54.20 dólares por acción.
La junta directiva de Twitter se opuso a la operación y adoptó una cláusula estratégica conocida como "píldora venenosa" para dificultar la adquisición. Según el comunicado que publicó entonces la empresa, se decidió adoptar un "Plan de Derechos" que "tiene como objetivo que todos los accionistas obtengan el valor total de su inversión en Twitter".
"El Plan de Derechos reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo se haga con el control de Twitter a través de la acumulación en mercado abierto sin pagar a todos los accionistas la prima adecuada por el control, o sin dar al consejo el tiempo suficiente para tomar decisiones informadas y llevar a cabo acciones que defienden los intereses de los accionistas", anunció la junta directiva de Twitter.
Esta medida, que se considera legal y que caduca en un año, no significa que el consejo no pueda aceptar o contemplar una propuesta de adquisición, aclaró la compañía en el comunicado.