El senador provincial Miguel Rabbia presentó un pedido de informes en el que solicita al Poder Ejecutivo, por intermedio de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, que brinde información sobre los instrumentos para la realización de controles de alcoholemia en la provincia. “Estamos de acuerdo con la ley de Alcohol Cero, pero el cero a través de los alcoholímetros no se puede medir porque hay un margen de error de 0,041 en situación de laboratorio, de acuerdo con el INTI. En el campo ese margen podría ser superior y algunos alcoholímetros en verano, con las temperaturas que tenemos, se transforman en inoperables”, explicó.
En ese sentido requirió información sobre los “alcoholímetros” disponibles para su uso en la provincia, su distribución territorial, su origen y características y la pertenencia de los mismos. Asimismo pidió precisiones en torno a la calibración, homologación y habilitación necesarios y si los aparatos en funcionamiento los cumplen; información disponible sobre el margen de exactitud y fiabilidad y/o error de los "alcoholímetros" utilizados en territorio provincial y toda otra información vinculada que, a criterio de la autoridad requerida, pueda ser de interés al presente pedido.
“Los controles periódicos de alcoholemia constituyen una herramienta fundamental para reducir la siniestralidad y cuidar la vida de todos aquellos que transitan por las calles, rutas y autopistas de nuestra provincia, de allí la importancia de que los mismos sean hechos a través de medios idóneos y apropiados, dentro de parámetros acordes, que permitan cotejar con exactitud y fiabilidad los índices de alcohol en sangre”, afirmó.
“Se hace necesario contar con información científica, fehaciente y veraz sobre el funcionamiento de los alcoholímetros utilizados y disponibles en todo el territorio provincial, a fin de poder generar políticas públicas, a nivel legislativo, de calidad que permitan tutelar la vida de todos los santafesinos”, dijo. “De esto se desprende una doble exigencia, la primera de garantizar que todo conductor que haya excedido los valores permitidos sea identificado a fin de evitar falsos negativos, pero también una garantía para los mismos a fin de asegurar que los controles sean fiables y no se comentan falsos positivos debido a las consecuencias que acarrean los mismo”, agregó.
Por otra parte, y considerando los distintos criterios que se tienen en cuenta en las ciudades y pueblos de la provincia, señaló: “Actualmente se ha puesto nuevamente en discusión, sea en distintos medios periodísticos y en discusiones a nivel político-legislativo, las condiciones y las posibilidades ciertas de efectuar controles de alcoholemia que logren ser fiables y exactos a la hora de medir la ingesta de alcohol en los conductores. Esta situación, lejos de ser una solución, genera tratamientos diferenciales y conflictos de no siempre fácil solución, además de evidentes contradicciones”. Por lo tanto marcó “la necesidad de establecer nuevos límites de alcoholemia a fin de preservar y cuidar la vida de todos los que transitan las rutas de nuestra provincia, pero también de generar un marco normativo unificado, evitando que cada jurisdicción establezca parámetros distintos”.