¿Cómo le va, lector, cómo anda? ¿No sabe cómo anda? ¡No se preocupe!, la mayoría de los argentinos, de los latinoamericanos, de los occidentales, de los terrícolas, tampoco lo sabemos. Ni siquiera sabemos por qué andamos como andamos. Y eso que el gobierno hace el mayor de sus esfuerzos por orientarnos… a que le echemos la culpa de todo al gobierno anterior.  

Esa siempre fue una manera muy fácil de saber “por donde andamos”, lo que no quiere decir, ni por casualidad, que la orientación que obtengamos sea la correcta. 

A veces nos gastamos años de psicoanálisis parta echarle la culpa de todo a nuestros padres, pero para echarle la culpa de todo a nuestros padres,  no  hace falta ir al psicoanalista.  Cualquier ciudadano común, puede hacerlo en su propia casa. Y Gratis, 

Y si es el presidente, hasta puede perdonarse una deuda millonaria a sí mismo, diciendo que en verdad, se la perdonó a su papá.

Y eso que se psicoanaliza.

Bueno, pero la deuda de “él mismo/ su papá”, no la paga él,  ni su papá: la pagamos entre todos. En cambio su psicoanálisis, supongo que se lo paga de su propio bolsillo. ¿No? Sí, yo creo que sí, porque algunos psicoanalistas dicen que “pagando, te mejoras” entonces, si fuéramos nosotros los que le pagamos el análisis, deberíamos estar mejor, beneficiarnos con esa terapia presidencial. Y….No.

Pero la fórmula : “estamos mal pero vamos bien”  ya la hizo famosa otro presidente,  del que no tenemos datos acerca de si se psicoanalizaba o no en el ejercicio de sus funciones. Pero sospechamos que no. Lo que si sabemos, es que gracias  a su gestión, muchos argentinos comenzaron a psicoanalizarse…¡Por la angustia, ¿vio?  Y muchos otros, no lo hicieron. Por la mishiadura, ¿vio?

Pero bueno, quizás no sea tan importante saber como anda uno.. Quizás ese dato solamente le importe a los “estadísticos de siempre”. Al que no le alcanza para llegar a fin de mes es probable que no le importe demasiado si eso lo coloca en el segmento D, en el M o en el K. O en el 24,3% más pobre. 

Se dice que gran parte de los argentinos se ve a si misma como clase media. Y al mismo tiempo se dice que desde el rodrigazo ( 1975)  para acá, la clase media no ha hecho otra cosa que morir, terminarse, extinguirse. Quizás ambas cosas sean ciertas. La clase media muere y revive. Al menos a nivel estadístico.

Pero ya le dijimos que no se preocupase por no saber donde está ubicado, lector. Seguro que algún agente de alguna extraña sigla le está brindando el “servicio” de averiguar donde esta usted parado, que le gusta comer, como piensa,  cuáles son sus puntos de cosquilla, para poder, si es necesario, decírselo… No, no a usted, sino al gobierno, a los medios, o al mercado siempre sediento de clientes.

Si usted se pierde, ellos lo encuentran. Si no, también.

Mucho espionaje, lector, últimamente. Y eso es malo., pero peor todavía, es que el gobierno no quiera compartir con el pueblo los resultados de sus investigaciones. A mi me gustaría saber que, si no encuentro las llaves de mi casa, puedo llamar al “Servicio secretísimo” y decirles “Buen día, caballero, habla Rudy, ¿no vieron por casualidad las llaves de mi casa que no recuerdo donde las dejé?”. Y que alguien le responda, con vos amable “Buen día, Rudy… las llaves las dejó sobre la mesita de luz, pero en medio de la noche se le cayeron al piso. Pero si no las encuentra, puede llamar a su vecina, doña Avestruz, que tiene un juego de su puerta de servicio. Le recomendamos que esta noche coma livianito, no como ayer que se bajó 4 choripanes. Hemos visto que su colesterol no está del todo adecuado”

Dije que me gustaría. Mentí. Ya se que “ellos” ya lo saben, pero usted, compañero lector, ingenuo como yo, quizás no se había dado cuenta de que no puede gustarme eso. Pero eso se lo digo a usted. Y ellos se enteran. Bueno, se enterarían igual. Asusta.

¡Asusta, sí que asusta!, pero, veámosle el lado positivo.  Por lo menos le sirve a uno para recuperar las llaves y /o la silueta, no como ahora, que saben todo sobre vos y tu tía Eduviges. Pero no te lo dicen.

La info, se la guardan bien guardadita.

O la comparten con un canal amigo, un juez amigo, una emisora amiga… que si no era amiga, a partir de ahora va a pasar a ser porque si no, otro juez, canal o emisora amiga recibe info sobre este juez, canal o emisora que se resistió a esa hermosa relación.

¡ Y se sabe, carpetas claras, conservan la amistad!

Y después, esa info se usa para que uno sepa por donde anda, o al menos, por donde le conviene andar para conservar su currículo sin fisuras.

Ah, la info no hace falta que sea cierta. Mientras sirva como posverdad todo bien.

Estamos en los tiempos de las cámaras sorpresa. James Bond es, en este gobierno Ceo Ceo Siete, con licencia para importar.

Y ya llevan varias películas

  • El Satánico Doctor “No sé no sé no sé”. 
  • De China con amour
  • Gold Singer
  • Solo se indexa dos veces
  • Los semestres son eternos
  • Vivir y dejar morir a la industria nacional
  • El hombre del decreto de oro

Y así podríamos seguir décadas. Pero mejor no.

Preferimos irnos sigilosamente, sin que usted nos vea, y dejarlo disfrutando del suplemento.

Hasta el sábado que viene, lector.

@humoristarudy