29 autores de las ciudades de Rosario, Granadero Baigorria, Villa Constitución, San Nicolás, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Paraná, Colón, Córdoba y Choele Choel conforman la antología de Minificciones que se presenta hoy a las 19.30 en la localidad de San Nicolás, en la Asociación Cultural Rumbo, cita en calle 9 de Julio 80.
Brevedad, elipsis, semantización, intertextualidad, son algunas de las características que convierten al género (o transgénero) en una estratégica elección para promocionar la lectura literaria y llegar a nuevos públicos lectores, tal la propuesta del programa Gestionar Futuro del Ministerio de Cultura de la Nación. Esta novedosa iniciativa editorial permitió que el proyecto fuera visibilizado por el comité evaluador entre 3000 postulaciones.
Los autores de los dos grupos, Taller de Monstruos y Otras Maravillas y Taller de Flores Diversas, que conforman el libro MONSTRUOS Y FLORES, tienen previsto también una importante actividad de promoción de la lectura en ámbitos formales y no formales, acciones que forman parte del proyecto presentado el ministerio.
Instituciones académicas, culturales, sindicales, sociales y varias bibliotecas populares y escolares, han avalado el proyecto editorial por entender que los escritores y artistas del interior del país son el motor de la vida cultural de la nación, generando en sus respectivas regiones, productos artísticos imprescindibles para reavivar, enriquecer, promover y visibilizar la cultura del territorio que habitan.
Normalmente estas acciones se llevan a cabo con el esfuerzo personal de los gestores culturales en comunión con los artistas involucrados. Rara vez los propios organismos culturales de las respectivas ciudades avalan, acompañan, y mucho menos solventan, el quehacer literario en sus respectivas comunidades. Por eso se celebra y agradece este gesto abarcador del Ministerio de Cultura de la Nación, que dirigió la mirada hacia los verdaderos motores culturales que son los artistas y escritores del interior. Un gesto político inédito hasta el momento.
En el acto de presentación del libro “Monstruos y flores. Antología Federal de Minificción”, se difundirá breve y necesaria información acerca del Programa Gestionar Futuro. También se hablará, en forma sucinta pero ilustrativa, acerca de la Minificción y las razones por las cuales fue elegido dicho trans-género.
Los autores que conforman la mencionada antología son: Liliana Abregú, Aranza Astorquia, Marcela Atienza, Beatriz Bustamante, María Concepción Cairo, Antonio Capriotti, Blanca Lía Ciffo, Teresa Cifuentes, Patricia Delaloye, María Cristina Di Bernardo, Luis Garavaglia, María Rosa Gianello, Hen Jha Girondo, Germán Gómez, Patricia Gómez Abarzúa, María Laura González, Berenice Guitard, Daniel Juaniski, Diana Lita, María Victoria Marín, Silvia Mathieu, Andrea Mattaloni, Cari Méndez, Mercedes Ozcariz, María Cecilia Rivarola, Susana Santiago y Graciela Sosa. También se incluyen en la sección In Memoriam a los autores Jorge Guzmán y Alberto Ligiudici, fallecidos en 2019 y 2017, respectivamente y que habían participado muy activamente del quehacer literario en los grupos talleres.
El programa de presentación prevé un breve recorrido audiovisual a cargo de la productora “Juguetes Perdidos” de los realizadores nicoleños Sebastián Tambutto y Laureano Cerminara quienes están documentado las actividades que deben ser registradas por indicaciones del Programa Gestionar Futuro.
Las lecturas de varios de los autores integrantes de la antología estará acompañada por la presencia de valiosos músicos locales: María del Carmen Tarulli en piano, Valeria Vecchi en mandolina y Enrique Cairoli, en violín.
Es imposible no recordar aquel discurso de Federico García Lorca en la inauguración de una pequeña biblioteca en Fuente Vaqueros, su tierra natal, en 1931, donde hace un alegato por la palabra escrita, por la permanencia del discurso impreso a diferencia de la pomposidad de las grandes disertaciones retóricas que quedan resonando como una música vacía. Pero además, decía el poeta, en aquella oportunidad: “No solo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales, que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social".
La vigencia de su clamor es replicada por muchos hacedores de la cultura literaria. Vivir sin leer es muy peligroso. Vivir sin escribir es imposible para un escritor, por ello escribe y comunica rudimentariamente a veces, desesperadamente otras, muy solitariamente casi siempre.
Deberá ser fácil entender, entonces, la enorme importancia, la enorme alegría que produce que el principal organismo de difusión de la cultura de nuestro país haya tomado una iniciativa destinada a completar y reparar lo que el mercado editorial no puede hacer.