Mientras la ONU acusó este viernes al ejército ruso de acciones "que podrían constituir crímenes de guerra" en Ucrania, el Kremlin anunció que el presidente ruso Vladimir Putin recibirá el próximo martes en Moscú al secretario general del organismo multilateral, Antonio Guterres, y el canciller ruso afirmó que las negociaciones con Ucrania no avanzan. 

Crímenes de guerra

Ravina Shamdasani, vocera de la Alta Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) con sede en Ginebra, señaló que tras la invasión del 24 de febrero, Ucrania sufrió bombardeos indiscriminados que provocaron la muerte de civiles y la destrucción de escuelas y hospitales, y las ejecuciones de al menos 50 civiles en la ciudad de Bucha, un suburbio de Kiev.

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"Las fuerzas armadas rusas bombardearon de manera indiscriminada zonas habitadas, mataron a civiles y destruyeron hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles, en acciones que podrían constituir crímenes de guerra", declaró. "Le corresponde a un tribunal determinar concretamente si es así, pero cada vez hay más pruebas de que se cometieron crímenes de guerra", agregó la portavoz.

Gran Bretaña y España investigan


También la policía británica afirmó este viernes haber recibido unos 50 informes sobre posibles crímenes de guerra cometidos en Ucrania, en el marco de un llamado a testigos lanzado para contribuir a la investigación de la Corte Penal Internacional (CPI). "La mayoría de estos informes, recibidos de personas en todo el Reino Unido, se refieren a actos ocurridos en Ucrania" tras la invasión rusa del 24 de febrero, "y específicamente a lo que parecen ser ataques contra la población civil", indicó la policía metropolitana de Londres en un comunicado.

En tanto, las autoridades españolas ratificaron el anuncio hecho en la víspera por el presidente Pedro Sánchez durante su visita a Kiev sobre el envío de expertos al país europeo para investigar y perseguir posibles crímenes de guerra en el marco del conflicto.El Ministerio de Interior español informó que enviará en los próximos días un grupo de agentes policiales para colaborar con la investigación de la CPI en Ucrania, mientras que la cartera de Justicia indicó que mandará al terreno a un grupo de 39 expertos en labores forenses y de investigación criminal.

Condena de Bachelet

En paralelo a estos reportes, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, declaró en un comunicado que "durante las últimas ocho semanas, el derecho humanitario internacional no solo ha sido ignorado sino que se ha tirado por la borda". "Lo que hemos visto en Kramatorsk (este de Ucrania) el 8 de abril, cuando la estación de tren fue atacada con munición en racimo y murieron 60 civiles y otros 111 resultaron heridos, es emblemático de la incapacidad de respetar el principio de distinción (entre civiles y militares), la prohibición de perpetrar ataques indiscriminados y el principio de precaución, que está inscripto en el derecho humanitario internacional", declaró Bachelet.

Cuando ocurrió aquel ataque el gobierno de Vladimir Putin salió rápidamente a negar cualquier implicancia en su autoría e incluso afirmó que los misiles que se dispararon contra la estación ferroviaria no eran los que utilizan sus fuerzas militares, sino los que son parte del armamento ucraniano. Por su parte, Shamdasani no descartó que la parte ucraniana también haya violado el derecho humanitario, pero "la mayoría de estas violaciones, con diferencia, se atribuyen a las fuerzas rusas". La portavoz indicó que el 92,3 por ciento de las víctimas que los equipos bajo la dirección de Bachelet pudieron documentar "se atribuyen a las fuerzas rusas, así como las acusaciones de asesinato y de ejecuciones sumarias".

La responsable explicó concretamente que los investigadores de la ONU realizaron una misión en Ucrania a principios de abril y lograron documentar ya "los asesinatos, algunos de ellos ejecuciones sumarias", de 50 civiles en la ciudad de Bucha, a las afueras de Kiev. Las imágenes de civiles muertos desperdigados por las calles de Bucha dieron la vuelta al mundo a principios de este mes, y por entonces el Kremlin también rechazó enfáticamente cualquier responsabilidad, al afirmar que sus fuerzas habían abandonado el lugar tres días antes de la difusión de esas escenas sin haber disparado o atacado a persona alguna, fuera de las acciones de combate propias del conflicto bélico.

Reunión cumbre

Mietras tanto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció que Putin se reunirá el próximo martes en Moscú con Guterres. "El martes 26 de abril llegará a Moscú el secretario general de la ONU, António Guterres, quien prevé negociar con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. También lo recibirá el presidente ruso, Vladimir Putin", dijo el portavoz, según la agencia Sputnik.

Guterres había mandado esta semana cartas a Putin y al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en las que pidió reunirse con ambos en Moscú y Kiev, respectivamente. Desde que aseguró que Rusia viola la Carta de la ONU al invadir Ucrania, Putin rechazaba hablar con Guterres, que a la vez tuvo escasos contactos el presidente ucraniano, con el que habló por teléfono el 26 de febrero.

En este "tiempo de gran peligro y consecuencias, (a Guterres) le gustaría hablar de medidas urgentes para pacificar Ucrania y el futuro del multilateralismo basado en la Carta de Naciones Unidas y la legislación internacional", precisó esta semana su vocero, Stéphane Dujarric. El secretario general señaló que "Ucrania y la Federación de Rusia son miembros fundadores de la ONU y siempre han sido fervientes partidarios" de la organización, agregó.

Sin avances

A su turno el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, aseguró que las negociaciones con Ucrania para poner fin a la ofensiva militar de casi dos meses se encuentran estancadas, mientras el responsable de Exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, atribuyó a Vladimir Putin el freno en las conversaciones.

"Las negociaciones se han estancado, porque la propuesta que hemos entregado hace cinco días a los negociadores ucranianos, teniendo en cuenta sus comentarios, no ha recibido respuesta", dijo Lavrov en una conferencia de prensa en Moscú junto a su homólogo kazajo, Mukhtar Tileuberdi. "Me resulta muy extraño escuchar todos los días declaraciones (...), incluso del presidente (ucraniano) y sus asesores, que dan la impresión de que no necesitan en absoluto estas negociaciones", aseguró Lavrov.

El mes pasado, durante negociaciones en Turquía, delegados ucranianos presentaron a los de Rusia sus propuestas con vistas a un acuerdo de paz, incluyendo declarar a Ucrania neutral a cambio de garantías de seguridad supervisadas por otros países.
Lavrov afirmó Moscú no está negociando con nadie las garantías de seguridad para Ucrania, aunque no se opone a que otros países las presenten, según pidió Kiev.

Nueva ronda

Al comentar la advertencia de Zelenski de que Ucrania cesará todas las negociaciones con Rusia si mueren los militares ucranianos bloqueados en Mariupol, Lavrov destacó que Moscú no tolerará ningún ultimátum. El jefe de la delegación rusa que negocia con los representantes ucranianos, Vladimir Medinsky, dijo que el viernes se celebró una nueva ronda de conversaciones. 

A su turno el catalán Borrell culpó a Putin del fracaso de las charlas. "¿Trabajar en la mesa de negociaciones? Por supuesto, mañana, ahora. El problema es que Putin dice que no", dijo Borrell ante la prensa. "El canciller austriaco regresó (de Moscú) y dijo que Putin se niega a hablar de las negociaciones, que está preparando una gran ofensiva en Donbass", subrayó, y expresó su deseo de que la escalada en Ucrania termine "lo antes posible".

El 7 de abril, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que enviar armas de Occidente a Ucrania "no contribuye al éxito de las negociaciones ruso-ucranianas, y es más probable que tenga un efecto negativo".

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