Marcela Arias, es docente en la carrera de Enfermería de la Universidad Nacional de La Rioja, trabaja en el programa de Salud Sexual, Género y Diversidad y desde marzo pasado es parte del gremio de docentes universitarios (SIDIUNLaR). Fue parte de la lista que ganó las elecciones gremiales y hoy es la primera mujer trans que ocupa un lugar en una comisión gremial en La Rioja.
“Nunca quise ser enfermera, quería ser instrumentadora quirúrgica y cuando quise estudiar esa carrera no había en la provincia. En Córdoba, para poder ingresar debía tener el título de enfermera. Tuve que estudiar enfermería y me recibí en la Universidad Nacional de Córdoba y cuando llegue a La Rioja empecé a trabajar en el centro de salud Benjamín Rincón donde me desempeñé por 15 años. Me gustaba mucho trabajar en la prevención, en lo social y en el territorio. Lo hacía con mucha pasión y convicción, creo que ahí encontré la vocación”, contó a La Rioja 12.
Tuvo la oportunidad de cursar en la UBA la Licenciatura en Enfermería y así llegó a la docencia universitaria. En su paso por la UNLaR, fue dos veces funcionaria al ocupar el cargo de subsecretaria de graduados por el Departamento de Ciencias de la Salud, en el 2015 y el 2021. “Estos espacios te abren las puertas a muchas cosas, sobre todo, al conocimiento y al trabajar con el colectivo y las personas trans podes trasmitirles esos conocimientos porque me desempeño tanto en el ámbito de la salud como en el universitario”, comentó.
Arias ocupa, desde el 2015, un lugar clave en el Ministerio de Salud de La Rioja. Es parte del Programa de Salud Sexual, Género y Diversidad. Consultada sobre como si hay cercanía entre las diversidades con las instituciones sostuvo que "tienen muchos desafíos, pero desde el Ministerio de Salud se garantiza el acceso a la salud integral de las personas del colectivo y tienen el respeto que se necesita cuando llegas a una institución y de pronto tenés que someterte a diferentes estudios complementarios” comentó. Agregó que desde el ámbito público “se avanzó mucho no solo con las terapias hormonales que se realizan en las 6 zonas sanitarias de la provincia sino también en las cirugías. Se realizaron, por ejemplo, 27 mastectomías, orquiectomías y cirugías corporales, mediante un instrumento que es el láser, para extraer las siliconas liquidas que las chicas trans se colocaron y no es bueno”, expresó.
Aseguró además que “tienen una gran llegada con la gente del colectivo no solo de la capital sino del interior; y es un logro saber que en poco tiempo todas las cirugías que se realizan en el hospital Enrique Vera Barros, el de mayor complejidad en la provincia, pasarán a realizarse en el hospital universitario Virgen María de Fátima. “Con esta posibilidad no habría tanta espera para la demanda que existe”, aseguró. "A punto de cumplir 50 años hice terapias hormonales de manera empírica y sin conocimiento y usé medicamentos que no eran los correctos. Por eso es importante el acompañamiento para explicarles también, desde la propia experiencia, para que no comentan los mismos errores”.
Hace 3 meses fue convocada por el Sindicato de Docentes Universitarios (SIDIUNLaR) para formar parte de una lista para las elecciones que ganó los comicios gremiales. “Hoy por hoy, soy la primera mujer trans que está en un gremio que es tan importante para la universidad. Son logros muy importantes no porque yo ocupe el cargo sino porque podemos ver que cualquier chica trans o chico trans puede ocupar un espacio en cualquier lugar sin tener que demostrar nada respecto de su identidad de género”, sostuvo a este diario y consideró que se habilitan nuevos espacios de discusión para las diversidades.
“Se dieron grandes pasos, pero los prejuicios todavía existen, hay generaciones que les cuesta, pero de todos modos lo autopercibido está instalado”, dijo Arias.