Los 23 de abril se celebra, en todo el planeta, el día mundial del libro y del derecho de autor. Proclamada por la Conferencia General de la UNESCO en 1995, la fecha coincide con la de la desaparición de William Shakespeare, Miguel de Cervantes y el Inca Garcilaso de la Vega. Entonces, según el organismo, “se rinde homenaje a los libros y a los autores y fomenta el acceso a la lectura para el mayor número posible de personas. Trascendiendo las fronteras físicas, el libro representa una de las invenciones más bellas para compartir ideas y encarna un instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible”.
En este contexto, Salta/12 convocó a quienes hacen libros con foco en el NOA para reflexionar sobre la actualidad de ese microcosmos local. Así, el salteño Carlos Aldazábal afirmó que editar autores de las diversas regiones del país “ha sido, desde el inicio de la editorial en 2007, una de las búsquedas de El Suri Porfiado. Esta cuestión, durante la pandemia, se potenció, y editamos a poetas de Catamarca, como Alejandro Acosta y Pía Cabral, o Mariana Espinoza y Sara Mamani, de Salta, por solo mencionar a poetas del NOA”.
Asimismo, el también ganador de Premio de poesía del Fondo Nacional de las Artes, recordó a Alberto Bournichón, “ese gran editor comprometido con la cultura regional, llevaba libros de provincia en provincia, haciendo que la poesía circule. Desde ese punto de vista, su ejemplo es una señal para todas las editoriales que pretenden dar cuenta de la diversidad cultural del NOA. Y si se edita poesía, el compromiso es mayor”, destacó.
Por su parte, Rocío Villa, responsable de Toxicxs Editorial, de Santiago del Estero, detalló que a partir de su experiencia reciente en ferias, “podría señalar que existen numerosos proyectos editoriales independientes orientados hacia la publicación de poesía contemporánea de autores y autoras provinciales. Una suerte de localismo que pienso, limita el horizonte de sentidos y posibilidades si tenemos en cuenta la bibliodiversidad como parámetro. Por otro lado, también podría mencionar que, en términos materiales, muchos de los libros son producidos siguiendo los términos y condiciones de la industria editorial, un modelo de producción en crisis que ahoga a muchos editores en costos altos y sobreproducción, y que deja al libro lejos de las posibilidades económicas de muchos lectores”.
Villa subrayó que “como editorxs la pregunta por el por qué de nuestra producción es fundamental para empezar a construir los espacios que nos permitan pensar los problemas compartidos y generar las redes para superarlos”.
Páginas de Tucumán
El panorama del libro despliega voces interesantes en la provincia vecina. Una de ellas es la de Nacho Jurao, a cargo de Gerania, quien expuso: “Las editoriales del NOA siguen en pie a pesar de la crisis que viene golpeándonos desde hace años, y que ahora está en una fase crítica por la inflación sostenida mes a mes en los insumos de impresión”. Más allá de los zigzagueos, el gestor insistió: “Seguimos planificando libros y gestionando proyectos para salir adelante. Este año empezamos con el lanzamiento de dos libritos de poesía. Por un lado está Trilogía Interurbana, de Flor Arias, que es un volumen que rescata sus dos primeros poemarios y agrega una sección con textos inéditos. Después salió Podría ser un cielo, la primera publicación Valentina Quiñones, una poeta de 27 años que nos dejó impresionados con el calibre de su escritura. Nos da alegría en el equipo empezar 2022 de esta manera, con una autora de Salta y una autora de Santiago del Estero. Sabemos que en el NOA hay escritorxs de mucho talento y nos interesa acompañar sus obras y poder proyectarlas desde nuestra región hacia el resto del país”.
En 2018 Mateo Diosque -poeta, editor y tallerista trans– y Gabriela Olivé fundaron Inflorescencia Editorial, un sello independiente y autogestivo “que nació, se desarrolló y creció como un espacio para la poesía de autoras mujeres y LGBT+ locales”, aseguran. Con más de una decena de títulos publicados y distribuidos en distintas provincias del territorio argentino, con ediciones impresas y digitales, actualmente se ocupan de identificar, impulsar y apoyar la poesía de autores jóvenes. Recientemente publicaron Sirena de Atelier, de la poeta cordobesa Vir del Mar y está Palabras Tectónicas, del poeta tucumano Pablo Romero, entre otros libros. Además fueron publicados en su Colección Glitter, destinada a presentar autores emergentes, el poeta bonaerense Marico Carmona, la poeta tucumana Paulina Martin, la poeta santiagueña Giuliana Lescano Sinkovec, y más.
En palabras de Olivé: “Abrir un libro es como abrir un mundo. En el mundo de la realidad, cada día más violento y asfixiante, otros mundos posibles brillan en los libros como un espacio de diálogo con el mundo propio de cada lector”. Y agregó: “Para quienes sostenemos una existencia como poetas, escritores, artistas, trabajadores y lectores fuera de la heterocisnorma y desde el norte del país, es de vital importancia encontrar, construir y habitar con otres espacios de deseo. Los libros son un espacio para el deseo y para algunes nuestro único trabajo”.
Nudista y la obra de Leopoldo Castilla
Ayer, a últimas horas de la tarde, el salteño Leopoldo Castilla se anticipó a los festejos por el día del libro y presentó dos nuevos títulos en la Casa de Salta de Buenos Aires.
Allí, el “Teuco” adelantó a este medio detalles de sus poemarios recién estrenados: “Como si hubiera pasado una garza, son poemas evocadores, en algunos casos, de la infancia, de personajes que conocí, de gente un tanto perdida, fuera del mundo social, relegada, y también memorias de los amigos, amigos que han muerto, se han ido, poetas como Javier Villafañe o Juan José Hernández. Hay también poemas de distinto calibre, es un libro de distinta temática, con una libertad temática que me gusta mucho”.
El también autor de Manada, avanzó: “El otro, se llama Jerusalén, el tigre de Dios, son poemas que nacen durante una visita que hicimos con mi mujer María Casiraghi. Previo a un viaje por El Líbano, Jordania y Etiopía, conocí La Nueva Jerusalén, este prodigio extraño de una ciudad cavada en piedra, una aldea cavada en piedra, donde cada casa es un templo, por si la Jerusalén de siempre que vivía y vive en guerra desde hace siglos desaparecía”.
Casi como contando un cuento, Castilla rememoró: “En esta aldea está la casa del ángel San Rafael, y San Gabriel. Si uno la mira de frente, a la izquierda vive uno de los ángeles, a la derecha otro. Y cuando uno entra, cambian de dirección los ángeles. Y eso está en las cercanías del camino que lleva al infierno. Hay toda una reconstrucción del paraíso y del mundo simbólico en once iglesias extrañísimas que forman parte de un apartado final del libro. Allí cuento mis experiencias en este sitio al que todos llaman la Tierra Santa. Desde hace 2000 años la Tierra Santa lo único que hace es dar matanzas y guerras fraticidas, enormes, de pésimas y mortales consecuencias. De eso se trata esta presentación”, cerró.
En paralelo, Martín Maigua, artífice de la editorial Nudista, contabilizó: “Con estos, son 8 los libros del Teuco que voy publicando y desde el año pasado estamos preparando toda su obra poética, que saldrá en breve, cada título de manera individual en formato electrónico. La de Castilla es una poesía necesaria. Su poética es una celebración a la tierra y al universo, donde se funden la belleza y lo sagrado pero también lo atroz de la geografía, la física y lo humano”.
Para concluir, el salteño radicado en Córdoba, reveló: “Para mí es un orgullo publicarlo, ya que se trata de un poeta que admiro profundamente, incluso desde antes de convertirme en editor. Me conmueve el tono y musicalidad de sus versos, ese ritmo que va por debajo de las palabras donde hay un modo de decir y (no decir) en salteño, pero sobre todo la sensibilidad con la que revela el mundo, como lo que en realidad es: un ciudadano latinoamericano del cosmos”.