Un hecho insólito se vivió en la noche del miércoles en el barrio porteño de Saavedra. Un grupo de alumnos de una escuela de percusión La Chilinga se reunió para hacer una parrillada en la vereda. Alguien denunció el encuentro por el humo, se hicieron presentes efectivos de la Policía de la Ciudad y decomisaron la parrilla con la carne que se asaba.
El episodio ocurrió en la sede de Saavedra de la escuela y comedor de La Chilinga, donde se hacía una parrillada para 50 personas. La escuela popular de percusión denunció el hecho a través de las redes.
Cuando los policías llegaron y plantearon la denuncia, los congregados ofrecieron moverse. Los efectivos insistieron en hacer el asado en el galpón de La Chilinga, pero los organizadores alegaron que había riesgos de hacerlo a puertas cerradas. Entonces se produjo el decomiso de la parrilla, con la carne que se asaba.
En declaraciones a La Izquierda Diario, los testigos afirmaron que "a la comida le tiraron con un matafuego y la pusieron en una bolsa, jamás tuvieron intención de devolverla o buena predisposición para solucionar el problema, generando aún más disturbios que el encuentro que llevábamos a cabo".