Rusia bombardeó un importante arsenal de armas en Odesa y Ucrania confirmó al menos ocho muertos en el ataque. Kiev amenazó con cerrar el diálogo con Moscú si mata a los soldados ucranianos que están atrincherados en la metalúrgica de Azovstal en Mariupol. Mientras que las fuerzas ucranianas confirmaron que retomaron el control de tres ciudades en la región de Jarkov. Este domingo el secretario de Estado y el secretario de Defensa de Estados Unidos se reunirán con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski en Kiev.
Odesa
El puerto de Odesa despertó con el terror de múltiples bombardeos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró que murieron ocho personas, entre ellas un bebé de tres meses. Por su parte, el ministerio de Defensa ruso confirmó la destrucción de un arsenal de armas en Odesa que fueron entregadas por los aliados occidentales de Ucrania. "Las Fuerzas Armadas de Rusia dejaron inoperativo hoy con misiles de alta precisión y largo alcance un terminal logístico en un aeródromo militar cerca de Odesa donde se almacenaban grandes cantidades de armas extranjeras entregadas por EE.UU. y países europeos", según un comunicado de Moscú en el que también confirman haber atacado 79 objetivos militares en territorio ucraniano.
Según la fuerza aérea de Ucrania la milicia rusa disparó misiles desde bombarderos Tu-95 sobre el Mar Caspio. De acuerdo con ese informe dos misiles impactaron una instalación militar, dos en edificios residenciales, mientras que Ucrania confirmó haber destruido dos misiles con su sistema de defensa antiaérea. "El único objetivo de los ataques de misiles rusos contra Odesa es el terror", afirmó en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.
Referéndum y ultimátum
El ejército ruso reanudó sus ataques a una acería en el puerto de Mariupol. El asesor de la oficina de Zelenskí, Oleksi Arestovich, confirmó la ofensiva a la planta de Azovstal donde están atrincheradas unas 1.000 personas entre civiles y tropas ucranianas, incluidos 500 heridos. En este sentido, Zelenski amenazó con dejar las negociaciones de paz si Rusia mata a los soldados ucranianos que están atrapados en la metalúrgica y si el Kremlin realiza los referéndums en la región de Jerson, actualmente bajo ocupación rusa.
Según un asesor de la alcaldía de Mariupol, Petro Andriushchenko, este sábado el ejército ruso frustró un nuevo intento de evacuación. "Íbamos a evacuar a unos 200 residentes pero el Ejército ruso se acercó a ellos y les ordenó que se dispersaran porque iba a haber bombardeos", declaró.
"Si nuestros hombres son asesinados en Mariupol y si se organizan supuestos referéndums en la región de Jerson, Ucrania se retirará de todo el proceso de negociación", afirmó Zelenski en una rueda de prensa en una estación de subte en la capital de la exrepública soviética. A su vez, el mandatario remarcó que “esto impide definitivamente el fin de la guerra por la vía diplomática” y lo consideró un paso equivocado por parte de Rusia. “Demuestra que todo lo ocurrido hasta este momento, todas estas sesiones de los grupos diplomáticos, son una ficción y un teatro político con actores muy malos", aseguró. En Jerson las fuerzas rusas buscan celebrar un referéndum para crear la República Popular de Jerson alineada a Moscú y podría realizarse el próximo 27 de abril.
Más temprano, un alto mando del ejército ruso había reconocido los planes de
construir un corredor terrestre que conecte al Donbass con la península
de Crimea, anexada a Rusia en 2014. El general de división Rustam
Minnekaev, comandante adjunto del Distrito Militar Central de Rusia,
admitió que este corredor está previsto en la segunda fase de la llamada
“operación militar especial”.
Las fuerzas ucranianas denunciaron que Rusia realizó operaciones defensivas en el este para lograr el control total en las regiones de Donetsk y Lugansk con ataques a gran escala. "Todos los grupos de batalla que se han acumulado hasta ahora en Bielorrusia, cerca de nuestras fronteras del norte, ahora se han trasladado al este de Ucrania", afirmó el representante de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Vadym Skibitsky.
Deportaciones forzosas a Rusia
Por otra parte, Ucrania confirmó que recuperó el control de tres localidades cercanas a Jarkov. "Tras largos y feroces combates, nuestras tropas desalojaron a las tropas rusas de Bezruki, Slatine y Prudyanka", declaró el gobernador de la región de Jarkov, Oleg Synegubov. El portavoz del ministerio de Defensa ucraniano afirmó que Jarkov continua parcialmente bloqueada por las tropas del Kremlin, que anunció que llevó a cabo 1.098 ataques con artillería y cohetes en la ultima jornada.
Las autoridades ucranianas además denunciaron la deportación forzosa de 308 personas en el asediado puerto de Mariupol a la región oriental de Rusia. "Rusia ha deportado forzosamente a ciudadanos de Ucrania de Mariupol a la región de Primorski, a 8.000 kilómetros de su patria", afirmó la comisaria de Derechos Humanos del parlamento ucraniano, Liudmila Denisova, en su canal de Telegram. Denisova reveló que el pasado 21 de abril llegó un tren a la ciudad de Najodka con más de 300 ucranianos que venían de Mariupol, entre ellos niños, personas con discapacidad y estudiantes y publicó fotografías de la llegada a la estación de estos desplazados.
Por otra parte, este domingo cuando se cumplen dos meses de la invasión rusa en territorio ucraniano, Zelenski recibirá a dos altos funcionarios de Washington; el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y al secretario de Estado, Antony Blinken. El mandatario ucraniano resaltó que las conversaciones van a estar centradas en la dotación de armas de Estados Unidos a Ucrania. Esta semana el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció un generoso paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares. "En tiempos de guerra no podemos rechazar la ayuda militar más poderosa y viene precisamente de Estados Unidos y el Reino Unido. Además, hay muchos amigos europeos, pero entendemos los volúmenes de esta ayuda", señaló Zelenski. Por su lado, a pesar de su cercanía con el Kremlin Turquía anunció el cierre de su espacio aéreo para todos los vuelos rusos hacia Siria.
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