Un grupo formado por alumnos y graduados de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) fue elegido entre los veinticinco mejores equipos participantes del Space Apps Challenge de la Nasa a nivel global. El equipo llamado PulsAr optó por el desafío "Pequeños espacios, grandes ideas" y formuló el proyecto Hábitat destinado a la construcción de casas para Marte, que podrán ser utilizadas en futuras colonias humanas en el planeta rojo.

Esta competencia reúne durante 48 horas y en forma simultánea a desarrolladores, diseñadores, ingenieros, artistas, científicos y emprendedores de 180 ciudades de todo el mundo. Los participantes deben desarrollar y presentar soluciones originales y viables a distintas problemáticas relacionadas con la vida en la tierra o el Espacio

Nominados en la categoría Best Mission Company junto con otros cuatro equipos de Italia, Brasil, Singapur y Kuala Lumpur, el grupo local está formado por los estudiantes de ingeniería electrónica Oscar Castro, quien además es farmacéutico, Rubén Buchardo y Juan Emilio León, quien también estudia administración. Asimismo, también componen el equipo Fernando Alvarez de Igarzábal, que es ingeniero mecánico y aeronáutico e investigador, y David Góngora que, es técnico electrónico.

El proyecto seleccionado propone utilizar para la construcción de las unidades una impresora 3D adaptada para resistir las condiciones de Marte y como material de construcción la misma tierra de la superficie marciana que, según ellos mismos destacan, resiste la atmósfera del planeta, no debe ser transportada desde la tierra y, por su constitución, es totalmente viable para esta tarea.

La composición de la tierra de Marte es muy similar al suelo presente en la provincia de Misiones en Argentina, por lo que se puede experimentar previamente en condiciones parecidas y así extrapolar resultados y aumentar las posibilidades de éxito, señalaron los autores. 

Además del exterior, diseñaron los distintos espacios que conforman la base, como dormitorios, espacios comunes, baños, un "garage" para las naves espaciales, y una cámara de despresurización, para adaptar las diferencias de presión que hay entre la atmósfera marciana y el interior, más similar al de la Tierra. Como el desafío original era diseñar el interior de la base, PulsAR tuvo que pedir autorización para realizar el hábitat completo.

Como ellos mismos destacan, el suyo no es sólo un trabajo de diseño, sino que se trata de una investigación con basamento científico, está completamente fundamentado y es realizable. Consideran que se trata de un diseño resistente, funcional y esperan que las próximas misiones al espacio puedan utilizar alguno de sus aportes, por ejemplo la misión tripulada a Marte que planifica la NASA para el año 2030.

Los integrantes de PulsAr forman parte de un equipo más amplio que trabaja en el desarrollo de diferentes proyectos. El año pasado trabajaron con el grupo Effictron en el diseño de un traje espacial que luego fue presentado en el Noveno Congreso Argentino de Tecnología Espacial.

En el desafío del presente año, la intención del grupo era seguir trabajando en ese proyecto al que le habían realizado muchas mejoras, pero en esta versión del Space App Challenge Nasa no se encontraba entre las problemáticas abordar. Sin abandonar su interés por los viajes espaciales, PulsAR utilizó su experiencia previa para el desarrollo de la nueva propuesta y logró quedar entre los mejores 25, entre más de 2.000 trabajos presentados a nivel global.

Napearte

El otro equipo rosarino elegido, aunque no alcanzó la instancia de los 25 mejores, fue Napearte. Este eligió el desafío "¿Dónde está el agua?" y como respuesta desarrolló un sistema de monitoreo on line cooperativo de las napas de agua, que se nutre de la información provista por colaboradores externos, como pueden ser constructores, comunas, productores agrarios que ya tienen hecho un reconocimiento de la zona, junto con sistema de sensores, que confeccionó el mismo equipo.

El conocimiento de la ubicación exacta de la napas de agua, su profundidad y posibles cambios, es un gran aporte para la planificación urbana y rural. En el caso de la ciudades permite construir en zonas seguras que no van a hundirse con el paso de los años, instalar fábricas en zonas donde no contaminen las napas de aguas y en general evitar inconvenientes futuros por desconocer el subsuelo.

Napearte es un equipo multidisciplinar que se conformó el mismo día de la presentación del evento y porque a sus miembros les interesaba la problemática. De sus ocho integrantes, cuatro son jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario, Juliana Consolati, es alumna de tercer año en el Instituto Politécnico Superior, Florencia Gómez Fava cursa el primer año de Licenciatura en Física, Ignacio Seret es alumno de la licenciatura en Ciencias de la Computación, y Juan Manuel Lombardi está estudiando las licenciaturas en Química y Biotecnología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacia. De este equipo también formaron parte Ignacio De la Merlina, desarrollador informático, los ingenieros agrónomos Andrés Paquinelli y Andrés Giandoménico y Gabriela Bazzani, diseñadora en indumentaria.

Los jóvenes estudiantes resaltaron el buen nivel de los trabajos presentados y lo importante que es participar en una competencia de este tipo, en la que aprendieron muchísimo y trabajaron bajo presión. Para la mayoría de los integrantes de Napearte era la primera vez que formaban parte de una experiencia similar.

Su trabajo ya fue solicitado por distintas localidades de Santa Fe para resolver problemas de desarrollo urbano. El programa aún no se encuentra disponible para su uso, pero una vez finalizado el certamen podrá ser utilizado por quien esté interesado, siempre y cuando respete las reglamentaciones establecidas por la NASA.

(*) Integrante de la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la UNR