Un estudio de la Universidad de Michigan reveló que las armas de fuego fueron, en Estados Unidos, la primera causa de muerte en niñes y adolescentes durante 2020, superando por primera vez a los accidentes de tránsito.
Según la investigación, hecha con datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y publicada la semana pasada en el New England Journal of Medicine, 45.222 estadounidenses murieron por disparos de armas de fuego en 2020, entre ellos 4.300 menores de 19 años.
En cambio, los accidentes viales, que siempre habían sido la primera causa de muerte de menores, causaron alrededor de 3.900 muertes entre niñes y adolescentes en 2020.
Ese año, detalló el estudio, se produjo un aumento de la muerte de menores por armas de fuego respecto a 2019 del 29,5%, más del doble del incremento relativo entre la población general.
Las muertes por sobredosis de drogas, en tanto, aumentaron en más del 83% de 2019 a 2020, a más de 1.700 muertes en total, para convertirse en la tercera causa principal de muerte en este grupo.
Entre las causas de muerte por armas de fuego, se destacan los homicidios que se incrementaron 33,4% desde 2019. Los suicidios relacionados con armas de fuego, en cambio, aumentaron 1,1% durante ese período.
La portación de armas en Estados Unidos, que está avalada por la Constitución, es objeto de debate permanente en la sociedad debido a los tiroteos que a diario ocurren en todo el país. Sin embargo, el poderoso lobby de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) impide cualquier intento de imponer regulaciones más estrictas.
Durante su gestión, el expresidente demócrata Barack Obama (2008-2016) intentó limitar la posesión de armas, pero su sucesor, el republicano Donald Trump (2017-2021), bloqueó todas sus iniciativas. Se estima que en el país circulan 400 millones de armas, más de una por habitante.