El deporte argentino continúa en la búsqueda de la excelencia desde diferente planos, para que los protagonistas puedan contar con las herramientas necesarias que le permitan enfocar sus objetivos a gran escala.
El Comité Olímpico Argentino (COA) se encuentra en esa tarea para brindarle el mejor respaldo a los atletas, y desde esa perspectiva concretó una alianza que le apunta a los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032.
La entidad acordó con la empresa Le Coq Sportif un convenio hasta los Juegos Olímpicos de París 2024, la gran cita del deporte mundial. Las delegaciones vestirán la indumentaria del nuevo sponsor en ese período, y el primer eslabón de la cadena serán los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, que comenzarán el jueves próximo.
El presidente del COA, Mario Moccia, y el responsable de la marca, Agustín Melano, dialogaron con Líbero sobre el significado de este proyecto. "Más allá de proveer la indumentaria y el equipamiento para la delegación, también se plantea un compromiso que vas más allá: ayudarnos a gestionar el deporte, trabajar con el desarrollo. Y eso nos entusiasma", explica Moccia. Y agrega: "Creemos firmemente en la sociedad deporte-empresa, ya que considero que tienen un objetivo común para el desarrollo de sus productos".
Moccia está convencido que esa sociedad empresa-deporte "es estratégica para el desarrollo de ambos en el tiempo. Creo que la firma mejora y potencia su imagen, y al mismo tiempo mejora el desarrollo de los deportistas. Queremos que otras firmas también se involucren, para poder hacer una mesa de trabajo para sumarle al esfuerzo que hace el Estado en cuanto al presupuesto. Este es un proyecto que tenemos que construir entre todos, trabajando en equipo".
Melano, a su vez, aspira a elevar el trabajo que se viene haciendo "y que se haga más conocida la tarea que el COA está realizando con los atletas, y a los atletas con el público en general. Hay que juntar a las empresas privadas en una mesa de trabajo lo más grande posible, bajo un paraguas coordinado por el COA o un ente gubernamental, y así canalizar acciones en conjunto".
"El Estado -interviene Moccia- es el aportante fundamental pero no alcanza. Si nosotros queremos ser exitosos a nivel internacional necesitamos más recursos, y para ello es importante el aporte privado. El alto rendimiento se mide en recursos humanos de elite, y eso buscamos. De mínima, el objetivo de alto rendimiento te lleva de seis a ocho años. Para eso hay que programar. Hay que empoderar a toda una generación para Brisbane 2032. Para eso no se puede no tener un plan, porque seguro fracasás".
El reclamo que suelen hacer los participantes durante los eventos masivos por falta de apoyo, es un punto donde se concentra Melano: "Habrá una inversión para un beneficio de compañía, el beneficio del atleta, y el beneficio del deporte como sociedad de la cual somos responsables. Y amplía: "Hay que luchar por el que se esfuerza y no es reconocido, como son los deportistas de nuestro país. Por eso, en la campaña de lanzamiento se contrataron tres deportistas, no a tres modelos. Queremos que ellos se sientan respaldados y que puedan cubrir sus problemáticas".
La conjunción entre deportistas y dirigentes está cambiando, luego de años en los que ambas partes iban por caminos diferentes. "El involucramiento de los deportistas en el COA es muy grande. Por ejemplo, Walter Pérez (ex ciclista) preside la Comisión de Atletas, y Paula Pareto (ex yudoca) la de representante de atletas. Hay dos medallistas de oro en la Comisión Directiva. Más otros que integran la mesa directiva. Somos un equipo y ese es nuestro potencial, rompimos esa dicotomía de deportistas por un lado y dirigentes por el otro", explica Moccia.
Con visión a futuro, Melano cree que "hay que establecer muchas más políticas de Estado, que se esté pensando en largo plazo, y en ese terreno el sector privado tiene que intervenir. El deporte es el principal medio de comunicación de lo que es la marca país. El entendimiento sobre hacia donde hay que ir es clave, y cuantos más estemos atrás para empujar la maquinaria mucho mejor".
"Para los chicos -dice Moccia- es muy fuerte representar a su país. Por eso hay que concientizarlos de lo que significa eso. Hay que trabajar muy fuerte con la categoría de atletas que hoy tienen entre 15 y 17 años. Eso implica un planeamiento profesional con cada federación".
El nuevo sponsor es el mismo que vistió a la Selección Argentina de fútbol en el último título mundial, en 1986. En ese sentido, Melano considera que "de alguna manera se volvió a auspiciar a la celeste y blanca. Pero en este caso es mucho más grande, porque es un conjunto de disciplinas. El impacto deportivo es enorme con delegaciones de más de 600 personas".
El vínculo busca también comenzar a cambiar las pautas en la metodología de financiamiento del deporte, y de esa manera no depender solamente del Estado Nacional.