Para la ONG Mujeres Tras las Rejas y la Asociación Pensamiento Penal, les niñes no deben estar en el encierro carcelario, pero la realidad es que en la Unidad 5, de 27 de Febrero al 7800, once madres viven con sus hijes menores de cuatro años. Con el foco puesto en elles, y en su crianza durante esa primera infancia, mañana se presenta el proyecto de ley del "Protocolo de las infancias en el encierro carcelario femenino", que en pocos días llegará a la Legislatura provincial, de la mano de la diputada Lionella Cattalini. La presentación será este martes, en la sede de gobierno de Santa Fe 1950 a las 11.

"Mientras esta situación existe, este protocolo es indispensable para que se legisle el día a día de ese niñe en el encierro carcelario, cómo serán sus mañanas y sus tardes durante el tiempo que estén allí", planteó Graciela Rojas, de Mujeres Tras las Rejas, que hace años transita el espacio carcelario, donde actualmente hay once niñes, y también cinco embarazadas. 

"El tiempo en ese espacio nos va enrostrando la realidad, y mientras haya un niñe dentro del penal, debe haber una regulación", planteó sobre los derechos a la recreación, educación, alimentación, parentalidad, sociabilización, y "esas partes que son finitas como cumpleaños, navidades". Porque cuando les niñes asisten a los Centros de Acción Familiar (CAF), sus madres no van para vivir momentos como el día de su cumpleaños o los actos. "Cuando cumplen cuatro años, ese mismo día, les sacan del sistema carcelario, les tiene que buscar un familiar y no puede estar más allí. Su madre sale ese día del pabellón de madres y la llevan a otro", describió sobre uno de los puntos que preocupa. "Nos pasó en 2019 que llegamos con las cosas para el cumpleaños de un nene y ya no estaba", describió.

"En este momento, el Dispositivo de Salud Mental y el Equipo de Acompañamiento están empezando a trabajar ese tema", que "no está regulado. La idea es trabajar esa externación. Ese niñe tiene que llevar la menor huella posible del encierro carcelario", señaló. 

Por ese y otros puntos, el protocolo comenzó a trabajarse en 2019. "Hay que sentar precedentes porque esto no existe en ningún lugar del país. No está regulado", agregó Rojas. "Conformamos un grupo con el que venimos trabajando mucho", aseguró, y nombró a Bernardette Blua, de Pensamiento Penal, Marcelo Marasca y Santiago Bereciartúa de la cátedra de Criminología. El protocolo también es acompañado por la Defensoría pública penal.

Graciela Rojas, de Mujeres Tras las Rejas.

Brenda Brex, presidenta de la ONG, agregó que "alrededor del 75 por ciento de las mujeres detenidas en el penal están con prisión preventiva, es decir que no tienen condena. Vemos cómo se cae fuertemente sobre las mujeres sin que se agilicen los procesos judiciales, porque deberían estar presas cuando esté demostrado que son culpables", planteó. Incluso, recordaron que hay alternativas como la prisión domiciliaria; pero plantean que "mientras estén allí hay que regular ese tránsito". Esa realidad llevó a la elaboración del protocolo.

"El diagnóstico se viene armando desde la ONG hace años y se empezó a gestar una mesa con la Subsecretaría de Género de la provincia, donde participan otros actores, el CAF, que es donde van al jardín, pediatras que empezaron a hacer controles, y otros actores tanto del estado como de las ONG para poder complejizar el tema", indicó.

Como dato, desde las organizaciones mencionaron que "en 1974 el gobernador Sylvestre Begnis dictó el decreto para construir cárceles de mujeres en Rosario y Santa Fe, a raíz de la ruptura entre la congregación del buen pastor y el gobierno provincial a partir del ingreso de las presas políticas a sus establecimientos". En tanto, "en 2019 se creó una comisión de fortalecimiento para bregar por los derechos de las mujeres detenidas, con organismos sociales, judiciales, del Servicio Penitenciario, Desarrollo Social, entre otros, y de esa comisión se desprendió una subcomisión de Infancias".