Diego Schwartzman perdió ayer en la tercera ronda del Abierto de tenis de Francia, pero abandonó la arcilla del estadio central de Roland Garros con un caluroso aplauso tras llevar al límite al serbio Novak Djokovic. Por su parte, el marplatense Horacio Zeballos avanzó a los octavos de final luego de que su rival, el belga David Goffin, abandonara cuando estaba 5-4 arriba por lesión. Hoy Juan Martín Del Potro tendrá un durísimo duelo frente al número uno del Mundo, el escocés Andy Murray.

“Fue increíble para mí el final del partido, fue muy bonito escuchar tanto ruido de la gente”, señaló Schwartzman tras caer por 5-7, 6-3, 3-6, 6-1 y 6-1 después de tres horas y 19 minutos de partido en la pista Philippe Chatrier. El número 41 del ranking mundial aseguró que en un momento no se dio cuenta de que los aficionados de la Philippe Chatrier lo estaban aplaudiendo a él. “Tenía toda la ropa y las raquetas por ahí tiradas. Yo estaba guardando las cosas y tardé en darme cuenta de que al que aplaudían era a mí. Hasta que miré a Djokovic, que estaba aplaudiendo y me miraba a mí”, relató el tenista porteño. “Así que traté de guardar todo rápido. Fue espectacular, uno no se imagina lo que puede provocar a la gente que está mirando un partido. Lo disfruté mucho”, completó.

Djokovic, defensor del título, se rindió también al juego de Schwartzman. “Se merecía ese aplauso del final, jugó muy bien”, indicó el número dos del ranking mundial. “Fue el mejor durante los primeros sets”.

Schwartzman lamentó además no haber podido arrancar con fuerza en el cuarto set, cuando un Djokovic que estaba ya contra las cuerdas lo quebró dos veces seguidas el servicio. “Ante estos jugadores es muy difícil si no estás todo el partido al ciento por ciento. Y es cierto que él mejoró mucho su nivel en los dos últimos sets”, tras la caída en la fue su primera vez en una tercera ronda de Grand Slam.

Djokovic, por su parte, se medirá mañana en octavos de final al ganador del duelo entre el español Albert Ramos y el francés Lucas Pouille.

En argentino que sigue en carrera es Zeballos (65), quien alcanzó ayer también por primera vez en su carrera los octavos de final de un Grand Slam, pero no lo pudo celebrar como esperaba porque su rival, Goffin, se retiró por una lesión en el tobillo. “No te voy a negar que estoy contento por toda la semana que llevo, el esfuerzo que conlleva llegar a esta instancia, pero no puedo estar feliz por mi triunfo. Es un choque de emociones muy importante”, señaló Zeballos tras superar la tercera.

Goffin (12) se torció el tobillo derecho al final del primer set y no pudo continuar. El partido, en la cancha Suzanne Lenglen, iba 5-4 a favor del belga, que sacaba con 40-40 para llevarse el primer set. Goffin llegó muy forzado a una pelota en el fondo de la cancha y resbaló para intentar golpearla. En ese instante el pie derecho se le quedó enganchado debajo de la lona que se utiliza para tapar la cancha cuando llueve. El belga abandonó la arcilla casi sin poder apoyar el pie y fue atendido en el vestuario. Minutos después, el árbitro anunció la retirada de Goffin.

El próximo rival de Zeballos será el austríaco Dominic Thiem (7), que ayer venció al estadounidense Steve Johnson (26) por 6-1, 7-6 y 6-3. En otros resultados de la jornada, el español Rafael Nadal (4) se impuso frente al  georgiano Nikoloz Basilashvili (63) por un contundente 6-0, 6-1, 6-0, con lo que consiguió su victoria número 100 sobre la arcilla parisina.