"El nene me dijo: 'se llevan mis juguetes' y eso me impactó. Yo tenía 10 años, tenía conciencia que acababan de matar a su mamá pero él me decía: ´se están llevando mis juguetes´. Muchos años me quedé pensando en esos chicos, qué habrá sido de ellos”. Francisco Nogueira vivía frente a la casa de Almirante Brown donde vio a esos chicos y a esos juguetes en marzo de 1977. Dio testimonio este lunes ante el TOF 1 de La Plata. El juicio investiga el operativo en el que fueron asesinados Vicenta Orrego Meza y una pareja de militantes y el traslado de los hijos de Vicenta a un hogar de Banfield donde vivieron con identidades cambiadas, eran obligados a comer del plato de los perros y padecideron todo tipo de pesadillas. Francisco los conoció antes de ese momento.
"Ese 15 de marzo de 1977, entre las cinco y media y las seis de la mañana, mi hermano estaba despierto porque se iba a trabajar y ve mucha gente armada, con armas largas. No sabíamos para dónde ir. Hubo una balacera por veinte minutos", dijo Francisco, que tenía 10 años. En un momento, alguien que estaba adentro de la casa de enfrente pidió una tregua "y ahí fue que la mamá de los chicos comenzó a sacarlos", dijo. "La señora saca a dos y cuando sale con el tercero se acerca una persona de civil y la ejecutó de un tiro en la cabeza", explicó. "Otro personal le saca la criatura y le tiran una ráfaga de disparos". Los policías retiraron los cuerpos de Vicenta y la pareja de militantes que vivía con ella. Luego saquearon la casa. Francisco vio al hijo mayor de Vicenta mirar cómo la desvalijaban. "Pasaron 45 años –le dijo al Tribunal-- quiero que tomen en cuenta mi declaración aunque yo tenía 10 años. No escribí un diario como Ana Frank pero tengo todos los recuerdos acá”, dijo y con una mano se tocó la cabeza.
Por estos hechos hay 9 imputados, entre ellos el represor Miguel Etchecolatz, el exministro bonaerense Jaime Lamont Smart, el exjefe policial Juan Miguel Wolk y la exsecretaria del Tribunal de Menores N°1 de Lomas de Zamora Nora Pellicer. Vicenta estaba casada con Julio Ramírez, padre de Carlos Alberto, María Ester y Alejandro Mariano. Julio militaba en la Sociedad de Fomento Bernal Oeste. En diciembre de 1974 fue detenido. Vicenta y sus hijos encontraron refugio en la Parroquia Nuestra Señora de Itatí, pero una semana más tarde debieron irse porque una patota asesinó al cura "Pepe", a cargo de la iglesia. El 15 de marzo de 1977, la casa donde vivían fue rodeada, mataron a los adultos y los tres hermanos terminaron en el Hogar de Belén.