Desde Cardiff
La Liga de Campeones encontrará hoy (desde las 15.30 hora de Argentina) su monarca continental en la final entre Real Madrid y Juventus, un partido para la historia en el que los españoles quieren convertirse en el primer equipo en repetir título consecutivo y los italianos ansían ganar su primera corona del siglo.
Dos equipos clásicos de Europa se medirán en Cardiff para un partido lleno de contrastes: mientras el Real Madrid propone el mejor ataque del torneo con 32 goles, la Juventus opone la mejor defensa con apenas tres tantos recibidos, dos de ellos a balón parado.
“Somos los dos mejores equipos y cuando llegas a una final es merecido”, resumió esta semana Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid. “Serán unos largos y fascinantes 95 minutos, o tal vez 120”, pronosticó el entrenador rival, Massimilano Allegri.
No cabe esperar otra cosa que una final apasionante y pareja, dos equipos con formas divergentes de entender el fútbol, prácticamente dos estilos de vida. Mientras el Real Madrid buscará el gol a partir de la posesión y la jugada masticada, la Juventus apostará por el orden defensivo y los balones en largo hacia sus poderosos puntas.
Ambos conjuntos llegan en su mejor momento posible, a la espera de conocer cómo asimilaron las dos semanas que pasaron sin competir. Lo último que hizo el Real Madrid fue ganar la Liga española y busca su primer doblete desde 1958. Por su parte, la Juventus quiere su primera Champions desde 1996 y está ante un histórico triplete tras conquistar Scudetto y Copa.
Y por si faltara algún ingrediente, de fondo aparece la batalla individual entre Cristiano Ronaldo y Gianluigi Buffon, una pelea que puede valer todo un Balón de Oro (ver aparte).
El Real Madrid cuenta con todo su plantel a disposición, pues recuperó en los últimos días al lateral Dani Carvajal y el delantero Gareth Bale. El galés llega a su ciudad natal, a su noche más especial, pero tiene difícil jugar porque le falta ritmo de competición tras su lesión muscular.
Sería una sorpresa que Zidane apostara por él, sobre todo teniendo en cuenta el rendimiento que ofreció Isco en el tramo final de la temporada, un jugador capaz de desequilibrar al contrario con su movimiento entre líneas y de equilibrar a su equipo por el simple hecho de añadir un cuarto jugador al centro del campo.
Mientras, Karim Benzema acompañaría en la punta a un Cristiano Ronaldo exultante después de anotar ocho goles en las eliminatorias de cuartos y semifinales. Si este tipo de partidos se deciden “por episodios individuales”, como sugirió Allegri esta semana, el Real Madrid fía buena parte de sus opciones a la inspiración goleadora del astro portugués.
La Juventus plantea más incógnitas, pues se debate entre jugar con cuatro defensas o una línea de cinco. Pero es muy factible pensar en un “híbrido” de ambas propuestas. Así, Giorgio Chiellini y Andrea Barzagli serían los centrales y podría entrar Leonardo Bonucci en la derecha para adelantar a Dani Alves. Y cuando al equipo le tocara defender, el brasileño se integraría en la zona de retaguardia.
El conjunto italiano fiará su ataque al “tridente” compuesto por Mario Mandzukic, y los argentinos Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala. El primero garantiza bajar los balones en largo, el segundo ofrece los desmarques y el tercero propone la inspiración.
El Millennium Stadium de Cardiff será el escenario de un duelo por la grandeza. El Real Madrid se sitúa ante la oportunidad de conquistar su duodécimo título y tercero en cuatro años, una cifra para los anales, mientras la Juventus suspira por su tercera corona para proponer su regreso a la elite continental tras una larga travesía por el desierto. No hay favorito para el partido del año.