La empresa estadounidense MMEX Resources Corporation anunció una inversión de 500 millones de dólares en Tierra del Fuego para producir hidrógeno y amoníaco verdes a partir de energía eólica, en el marco de un proyecto que demandará dos años de desarrollo y generará 1200 puestos de trabajo.
La propuesta consiste en la instalación de un parque eólico en la ciudad de Río Grande y de una planta de electrólisis para generar 55 toneladas de hidrógeno por día, lo que equivale a una potencia de 160 MW. "El producto final, tanto de hidrógeno como de amoníaco, será exportado a Europa y Asia, ya que de momento no hay demanda de hidrógeno en Argentina", precisaron desde la Provincia.
“Somos conscientes de las capacidades de nuestra Provincia para avanzar en la industrialización de los recursos naturales, para que no sea solo el sitio de desarrollo de un polo electrónico, sino que se lo pueda acompañar con la instalación de nuevas propuestas productivas, con valor agregado y con el cuidado del medio ambiente, como es este caso”, explicó el gobernador Gustavo Melella.
Si bien se lo puede utilizar en su forma más pura como combustible, el hidrógeno no es una fuente primaria de energía sino un vector energético, es decir que con un tratamiento específico puede transformarse en electricidad o combustible sintético y utilizarse con fines domésticos, comerciales, industriales o de movilidad.
Para obtenerlo existen diferentes procesos productivos de transformación que también implican más o menos grados de impacto ambiental. Hoy se utiliza sobre todo el hidrógeno gris, que se obtiene mediante un proceso bastante contaminante en el que se mezcla gas con vapor de agua. La particularidad del hidrógeno verde es que se genera a partir de electricidad procedente de energías renovables.