Con una foto de unidad, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, junto al ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, y el diputado Máximo Kirchner, lanzaron el programa MESA Bonaerense (Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria) que tendrá el objetivo de institucionalizar la entrega de alimentos a las familias de los alumnos que acuden a comedores escolares, algo que el gobierno de Kicillof comenzó a implementar durante la pandemia de coronavirus.
Este programa, que consistirá en la entrega mensual de bolsones de comida, beneficiará a más de dos millones de familias. Durante el acto, que se llevó a cabo en la localidad de Florencio Varela, el gobernador aseguró que "el compromiso del Estado con el bienestar del pueblo es inclaudicable". En diálogo con Página/12, Kicillof destacó que "nos une trabajar para mejorar la calidad de vida de la gente. Ese es el objetivo del programa y por eso vamos a seguir trabajando con todos los que formamos el Frente de Todos".
Durante su discurso, el gobernador bonaerense subrayó que "muchos no lo quieren entender y hay quienes no están de acuerdo e ideológicamente les duele, pero las escuelas no sólo imparten educación sino que son el centro de la comunidad de Buenos Aires y por eso ahí se acompaña y se da de comer". Además, remarcó que "cuando asumimos, por mes se destinaban 720 millones para el Servicio Alimentario Escolar; con los anuncios que hacemos hoy, de 720 millones pasaremos en mayo a 11.189 millones, se multiplicó por 15 el Servicio Alimentario escolar en la provincia de Buenos Aires, más monto, más ración, más cantidad, más beneficiarios".
Para finalizar, Kicillof puntualizó que la entrega de los módulos "tienen que ver con el momento extraordinario que se da a nivel internacional, de la pandemia, la guerra y el aumento de precios". El programa contará con una inversión de 16 mil millones de pesos por parte del Ejecutivo Nacional más una erogación mensual de 5 mil millones de pesos por parte del gobierno provincial.
Junto a Kicillof estuvieron en el escenario, además de Kirchner y Zabaleta, el ministro de Desarrollo de la Comunidad provincia, Andrés Larroque; su par de Educación provincial, Alberto Sileoni; la titular del ANSES, Fernanda Raverta; el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde; la ministra de Gobierno Cristina Álvarez Rodríguez y el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson. Antes de que comience el acto, Kicillof, Zabaleta, Larroque y Máximo conversaron un largo rato en una carpa que se montó especialmente en el predio.
Fuentes del gobierno provincial contaron a este diario que, si bien aún no existe una mesa de diálogo entre las distintas patas del Frente de Todos, "hay vínculos personales entre todos los funcionarios y el diálogo es permanente. La vez anterior vino a un acto en la Provincia, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, y se dijo que era porque apoyábamos a un sector del gobierno. Ahora vino Zabaleta, que forma parte de otro sector, y no pasa nada. No hay mensajes ocultos, viene el que tiene que ver con la política que se anuncia". Además, agregaron, "independientemente de los debates internos que existan en el Frente de Todos, lo importante es que se sigue trabajando. Hay que coordinar puntos sustantivos y arribar a una síntesis. Estamos en eso".
En su discurso Larroque fue tajante. Comenzó diciendo que "hoy estamos institucionalizando esta política que empezó en pandemia y esto no se hubiera podido hacer sin el apoyo de Juanchi y del Presidente", pero luego indicó que "para nosotros es un día de sensaciones encontradas porque sabemos que si tiene que haber este nivel de asistencia, es porque las cosas están complicadas". "Este módulo, tiene que ser extraordinario, tal como indica su nombre, porque nosotros no queremos que estas políticas sean para siempre. Queremos que vuelva la normalidad del trabajo y de la recomposición del poder adquisitivo", añadió. El dardo contra el gobierno nacional lo lanzó cuando indicó que "estas son políticas focalizadas porque la verdadera política de desarrollo social se hace en el ministerio de Economía, se hace con las políticas económicas".
Larroque, recordando el complicado contexto económico en el que asumió el expresidente Néstor Kirchner, agregó que "es difícil. Hay que enfrentar intereses y no escaparle al conflicto cuando por el diálogo no se encuentra el consenso. Nuestro movimiento político siempre supo y sabe bien dónde hay que pararse y es al lado del pueblo". Por último, puntualizó que "a la antipolítica se la vence representando lo que hay que representar, peleando con quien haya que pelearse porque no hay cosa peor para un dirigente político que ser condenado al olvido de la historia. Nosotros venimos para transformar las cosas enfrentando a quien tenemos que enfrentar".
A su turno, Zabaleta respondió que "todos juntos vamos a seguir trabajando para invertir políticas sociales en los que menos tienen y más necesitan y vamos a seguir trabajando para redistribuir la riqueza en la Argentina". Luego, añadió que "los que más tienen deben entender que hay 17 millones de pobres en la Argentina y vinimos a hacernos cargo. No vinimos a estos lugares para ser funcionarios solamente sino a militar todos los días con responsabilidad diciéndoles a 2.032.000 pibes y pibas que se van a alimentar mejor, con nutricionista, con desayuno, almuerzo y merienda, trabajando para recuperar la Argentina y darle a esos 17 millones de pobres el presente y futuro que se merecen".
Para concluir, y como guiño a Máximo Kirchner que estaba a su lado escuchándolo con atención, Zabaleta dijo: "vamos a seguir trabajando para redistribuir la riqueza. Con el Aporte a las grandes fortunas hay más de 240 mil familias que están viendo urbanizar sus barrios con la Secretaría de Integración Socio Urbana y más de 140 mil mujeres están ampliando su casa con el programa Mi Pieza". Kirchner no tomó la palabra.
En diálogo con Página/12 el diputado Daniel Gollán aseguró que "este es un hecho trascendental porque, con el apoyo del Gobierno Nacional, la Provincia está garantizando la seguridad alimentaria de más de dos millones de familias. En todo lo que sea construir este tipo de políticas hay un alineamiento muy fuerte de los tres niveles gubernamentales: Nación, Provincia y municipios".