El Laboratorio de Genética Forense de San Luis confirmó que los restos de ADN que tenía el cuerpo de Florencia Di Marco, la niña de 12 años violada, estrangulada y lanzada de un puente el 22 de marzo, pertenecían a su padrastro, Lucas Gómez, quien semanas atrás se suicidó en su celda de la cárcel Pampa de las Salinas.

“Es un día especial para todos los que trabajamos en esta causa. El resultado de la pericia confirmó que el rumbo marcado era el correcto. Se puso mucho esfuerzo, muchas horas de trabajo y compromiso”, informó la magistrada del Juzgado en lo Criminal N°3 de San Luis, Virginia Palacios, quien lleva adelante la investigación. El Laboratorio de Genética extrajo muestras de ADN en las uñas, la boca y la zona genital de Di Marco, que dieron positivo con el material genético de su padrastro, por lo que se confirmó la principal sospecha: antes de asesinar a su hijastra, Gómez la había violado.

Por su parte, Palacios aseguró que la madre de Florencia, Carina Di Marco, continúa detenida, acusada del delito de “partícipe necesaria por omisión de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la calidad de guardador y por la situación de convivencia preexistente”.

Tras trece días de búsqueda, el 25 de marzo Florencia Di Marco fue hallada muerta en un arroyo de la ciudad puntana de Saladillo, a 55 kilómetros del último lugar que había sido vista. En la autopsia forense se comprobó que la niña presentaba abusos de larga data.